La regeneración de San Antón recibe el reconocimiento del sector inmobiliario

La regeneración de San Antón que ha servido para construir tres edificios sociales para realojar a los vecinos de las viviendas más degradadas del barrio ha recibido el reconocimiento de la patronal de promotores inmobiliarios.

El Ayuntamiento ha recogido esta semana en Madrid la distinción del jurado de los premios ASPRIMA-SIMA 2023 «los más prestigiosos del sector», según un comunicado municipal.

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La actuación que ha sido galardonada ha supuesto la inversión de 20 millones de euros por parte del Ministerio de la Vivienda y de la Generalitat Valenciana y ha consistido en la construcción de tres bloques residenciales y una zona verde en una superficie de alrededor de 35.000 metros cuadrados. 

El jurado de esta vigésimo edición de los premios valoró los principios de sostenibilidad económica, social y medioambiental llevados a cabo, que han supuesto la transformación y desarrollo del barrio mediante una importante acción pública. También, se fijó en la incorporación de soluciones sostenibles y de eficiencia energética, construyendo edificios arquitectónicamente innovadores y creando un entorno urbano renovado, inclusivo, seguro, saludable y con accesibilidad universal, con unas infraestructuras, equipamientos, servicios y espacios públicos de calidad. La edil de Urbanismo, Ana Arabid, acompañada del gerente de la empresa municipal Pimesa, Antonio Martínez, recogió la distinción de la categoría de «Mejor proyecto en regeneración urbana».

El alcalde, Carlos González destacó que el proyecto del ARRU de San Antón destacó la labor de «reconstrucción de edificios que, en estos momentos no reúnen las condiciones de habitabilidad, accesibilidad y de incluso dignidad necesarias» y aseguró que la actuación beneficiará a un millar de viviendas, que es la totalidad de casas antiguas que tiene el barrio. De momento, ya está en marcha la construcción de un cuarto edificio y se ha proyectado un quinto para seguir realojando a vecinos.

Alquileres sociales y derribos

Y es que estos tres edificios que han recibido el reconocimiento se han levantado en el barrio con la condición de demoler las viejas viviendas porque están declaradas en situación de ruina. Para este 2023 está previsto el derribo de los primeros bloques una vez que todos los vecinos se hayan trasladado a esos inmuebles premiados.

Este viernes el Ayuntamiento logró resolver otra dificultad para realojar en los pisos nuevos a los últimos vecinos que quedaban. 

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Adjudicó 14 alquileres sociales más después de la quincena de la anterior semana a familias que habían acreditado no poder comprar las viviendas sociales que les ofrecían en esos tres edificios. Ahora, tiene por resolver la situación de tres familias que se niegan a dejar sus casas pendientes de derribo.