El primer gesto de Pablo Ruz al día siguiente de ser alcalde de Elche

El regidor se interesa in situ en el Camp d'Elx por los trabajos de fumigación tras las numerosas quejas por los mosquitos

El nuevo alcalde de Elche, visitando una zona de fumigación el pasado domingo

El nuevo alcalde de Elche, visitando una zona de fumigación el pasado domingo / Información

Un nuevo guiño a las pedanías. Ese ha sido el primer gesto del nuevo alcalde de Elche, Pablo Ruz, justo al día siguiente de ser investido primer edil. Y es que sin querer dejar pasar ni un día, ni un domingo para descansar y recuperarse tras el acto de investidura del sábado y todo el frenesí de ponerse al frente de una Alcaldía, Ruz decidía trasladarse hasta Arenales del Sol y la zona de El Altet para comprobar in situ cómo se estaba fumigando tras las continuas quejas de los vecinos en las últimas semanas por la proliferación de mosquitos.

Ruz se interesó personalmente por los trabajos que desde hace días se vienen realizando para poner freno a los abundantes mosquitos que, tras las continuas lluvias del último mes, se han multiplicado hasta el punto que casi hacía posible salir a la calle sobre todo en las últimas horas de la tarde.

Trabajos de fumigación

Trabajos de fumigación / Información

Ruz ha explicado que la intención del Ayuntamiento de Elche es poner en marcha un plan de choque “eficaz y agresivo para acabar con esta plaga que afecta a todos”, principalmente en el Camp d’Elx. El compromiso, ha dicho, es solucionar o paliar en la medida de lo posible este problema agravado con las últimas lluvias que han caído en el municipio.

La Concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de Elche, mediante la concesionaria CTL, ha venido intensificando la lucha contra los mosquitos tanto en el casco urbano como en diferentes pedanías tras semanas de abundantes lluvias y posterior aumento de temperaturas, que propicia la eclosión de tales insectos en acumulaciones de agua por todo el término municipal.

Por dicho motivo, la concejalía activó el protocolo para prevenir un aumento de mosquitos. Los tratamientos larvicidas arrancaron prácticamente de inmediato, según fuentes del Ayuntamiento, reforzando el número de equipos para poder abarcar la totalidad de las áreas inundables de la localidad en el menor tiempo posible.

Igualmente se comenzaron los tratamientos adulticidas con varios cañones específicos para su control, los cuales se mantendrán en horario matinal y vespertino, también en fines de semana, hasta que disminuya la población de mosquitos adultos.

En concreto, Sanidad y CTL refuerza las acciones antimosquitos en El Altet, Arenales del Sol, Las Bayas, La Hoya, Daimés, Matola, Algorós y Valverde, sin descuidar el resto de áreas rurales. De igual manera, en calles y plazas de la ciudad y de los núcleos pedáneos se vienen aplicando los productos para evitar el desarrollo de larvas en los imbornales, que son de los principales focos en las áreas urbanas.

Durante las últimas semanas las labores se fumigación se han llevado a cabo a través de maquinaria especializada como cañones y súper cañones y cubos de gran capacidad. 

Tal como explican desde CTL, el término municipal ilicitano alberga extensas áreas de saladar inundable y varios humedales, que son usadas por los mosquitos de los saladares (Aedes caspius) para reproducirse al encontrar las condiciones naturales idóneas para desarrollar su ciclo biológico.

Dichas zonas quedan inundadas de forma natural tras registrarse precipitaciones, que son cada vez más comunes y provocan la aparición de gran cantidad de mosquitos. Si bien existen pedanías con baja incidencia de esta especie de mosquito de los saladares, pero no del mosquito común o tigre, precisan desde CTL.

En cuanto al Vinalopó, a su paso por la urbe y las diferentes pedanías, suele presentar acumulaciones de agua que deben ser tratadas. También en la ciudad, ciertos huertos de palmeras son lugares de proliferación de mosquitos, ya sea por el riego “a manta” que en ellos se realiza, porque tienen antiguas canalizaciones o por las depresiones del terreno que se encharcan.

En el caso de las pedanías del norte, como Saladas, Torrellano, Maitino o Jubalcoy el foco de insectos no es a nivel municipal, sino que procede principalmente de propiedades privadas donde hay una mayor concentración de balsas, piscinas, charcas o bidones, según fuentes municipales.