Un memorable concierto en Elche

Francisco José García Verdú ofrece un gran repertorio en el patio de Los Naranjos de las Clarisas

Un momento del concierto

Un momento del concierto

José Payá, expresidente de la Sociedad Amigos de la Música de Elche

El pasado sábado disfrutamos de otro memorable concierto de piano que, de la mano del musicólogo ilicitano Rubén Pacheco, con la anuencia y disposición del Excmo. Ayuntamiento, nos ofrecieron en el Patio de los Naranjos de las Clarisas.

El niño prodigio, convertido en el doctor Francisco José García Verdú, con su depurada técnica y el amor y el sentimiento que le desborda, nos transmitió el romanticismo de Franz Liszt, con la dulce melodía de Sueño de amor, (Consolación nº. 3).

El pianista, agradeciendo al público su ovación

El pianista, agradeciendo al público su ovación

Ravel

Con Maurice Ravel, admirador de Liszt, nos llegó el virtuosismo en el Gaspard de la Nuit. Acercándose a lo más contemporáneo, trajo aires argentinos del nacionalista Alberto Ginastera, con la maestría que le caracteriza. Y ya metidos en el folklore, la Mazurca op. 17 nº 4 de Frederic Chopín, inspiradas en danzas populares polacas. Sorprendiéndonos con una transcripción propia, de la Danza Ritual del Fuego del Amor Brujo de Manuel de Falla. Premiada con el aplauso y bravos del público puesto en pie.

Finalizó, regalándonos la Polonesa Brillante de Chopín, para piano y violonchelo, con Beatriz Serrano, que coronó la gala con broche de oro.

Para completar la noticia de tan magnifico evento, les participo que el inicio fue con el Himno a España, que sólo nos pusimos en pie el padre del artista, mi esposa y un servidor, cantado por nosotros dos únicamente, con la letra del gran José Mª. Pemán en 1928.

Después fue el Aromas Ilicitanos, que entonó todo el auditorio.