La Policía Local señala que los cuatro carriles bici más «cuestionados» de Elche están infrautilizados

Un documento alerta que hay tramos de los viales «mal diseñados» al ser bidireccionales porque aumenta el peligro y el estrés de usuarios y ciclistas

Carril bici de la Avenida de Alicante, en imagen der archivo

Carril bici de la Avenida de Alicante, en imagen der archivo / ANTONIO AMOROS

J. R. Esquinas

J. R. Esquinas

La Policía Local de Elche asegura que los cuatro cuestionados carriles bici que cruzan el núcleo urbano de Elche son infrautilizados y que incluso hay tramos en los que apenas pasan ciclistas durante el día. Así lo apunta un revelador informe que el comisario jefe firmó días antes de arrancar el verano y que esta semana trasladó el equipo de gobierno para cuestionar la gestión del anterior ejecutivo local en materia de movilidad sostenible.

En plena polémica por la supresión del carril en Juan Carlos I la Policía Local sostiene en este documento que hay problemas de seguridad en este citado vial así como en tramos de José María Buck, Mariano Soler Olmos, la Avenida de Alicante y Pedro Juan Perpiñán.

Horas punta

Al tiempo destacan que una parte de estos carriles sólo son transitados en horas punta cuando los usuarios van al trabajo o a estudiar, como el caso del tramo de Pedro Juan Perpiñán y la calle Mariano Soler Olmos, y que durante el resto del día es testimonial el número de ilicitanos que hacen uso de ellos.

Sobre los otros viales, la Policía Local es contundente y directamente apunta que la presencia de bicicletas y vehículos de movilidad personal (como patinetes eléctricos) es escasa o nula durante el día.

Conflicto

Desde el cuerpo local refieren que el mayor conflicto se da en aquellos carriles bici que tienen doble sentido y donde hay calzadas con un ancho reducido para que cogieran estos viales. Sobre el caso de Juan Carlos I, del informe se desprende que genera inseguridad para los ciclistas y peatones al tiempo que genera retenciones, como han denunciado en varias ocasiones conductores que pasan por la zona.

Es más, el documento apunta a que el diseño del propio carril es el principal problema, ya que la bidireccionalidad incrementa el riesgo «porque genera disonancias cognitivas y aumenta el estrés perceptivo de los conductores que pretenden acceder a la vía principal desde las calles adyacentes».

Sobre este tipo de carriles, alerta el informe que son un «peligro potencial» y cifra en una decena los accidentes con heridos leves desde enero de 2022 en Juan Carlos I ocasionados, en parte, por giros de vehículos que no se percataron de la presencia de ciclistas a ambos lados. El documento recoge que en este mismo periodo la Unidad de Policía Judicial también ha registrado cuatro accidentes en la rotonda de la calle Mariano Soler Olmos por la bidireccionalidad del carril.

Retenciones

Por otro lado, manifiesta la Policía Local que en este tramo se suman muchos factores para favorecer las retenciones, como el hecho de que haya un centro escolar cerca (Jesuitinas), un supermercado, que se haya conservado una banda de estacionamiento y zona de carga y descarga además de los carriles de circulación estándar y el ciclista de ambas direcciones.

Carril bici de la Avenida Juan Carlos I de Elche

Carril bici de la Avenida Juan Carlos I de Elche / ANTONIO AMOROS

Por otro lado, reiteran que hay múltiples autorizaciones que se vienen dando previo pago por ocupación de vía pública para trabajos de mudanzas o descarga de materiales y que se dificulta la ubicación para estos trabajos por el actual diseño del carril bici.

Del informe se desprende también que se han detectado retenciones en los tramos entre la Avenida de Santa Pola y Obispo Winibal en sentido oeste-este «al no disponer la vía suficiente ancho para soportar cuatro carriles de circulación» entre las que se encuentran las dos para cada sentido, el carril bici central así como las zonas de carga-descarga y paradas de bus.

Limitaciones

En conclusión, el documento alerta de que las infraestructuras viarias de la ciudad «presentan limitaciones» y que la implementación de viales ciclables seguros «debe ir acompañada de cambios estructurales sustanciales en su red» y que estos carriles no supongan una «merma en la seguridad y eficacia en la circulación».