Los hospitales de Elche detectan 400 nuevos casos de cáncer de mama al año y en edades más tempranas

Los oncólogos advierten de que la incidencia aumenta entre un 2 % y un 3 % anualmente y que se adelanta la edad del diagnóstico, con una mayoría de pacientes entre los 30 y los 50 años

Un médico usando un mamógrafo en una consulta del centro de salud de Altabix.  | ANTONIO AMORÓS

Un médico usando un mamógrafo en una consulta del centro de salud de Altabix. | ANTONIO AMORÓS / rubénmíguez

Rubén Míguez

Rubén Míguez

La menopausia ya no es aquella barrera a partir de la cual las mujeres tenían más riesgo de sufrir cáncer de mama. La mayoría de los casos que se están detectando en los últimos años son de féminas que tienen entre 40 y 50 años y hay ya una prevalencia importante en las que apenas tienen la treintena. Algo inaudito hace no tanto tiempo, como señalan los oncólogos, que reconocen que no hay una causa clara del aumento de casos de cánceres de mama, pero que puede estar relacionado con el estilo de vida actual.

En los dos hospitales públicos de Elche atienden a 400 nuevos pacientes, la inmensa mayoría mujeres aunque también se dan algunos casos en hombres, cada año. Una cifra que va en exponencial aumento, lamentan los especialistas.

Más incidencia

Así, la incidencia aumenta entre un 2 % y un 3% cada año, además de adelantarse la edad al diagnóstico. En el Hospital Universitario del Vinalopó se operó el pasado año a más de 200 pacientes y en el Hospital General de Elche atendieron a 189 casos nuevos de cáncer de mama en 2022. Esto contrasta con los datos de los últimos años y confirma la tendencia al alza. En este último centro hospitalario se atendieron en 2021 a 157 nuevos pacientes y en 2020 la cifra bajó a 127, aunque en este caso hay que tener en cuenta que fue el año de inicio de la pandemia de coronavirus cuando los centros hospitalarios estaban prácticamente centrados en el covid.

Cada vez más jóvenes

En el Hospital Universitario del Vinalopó, además de las 200 operaciones anuales a pacientes nuevas cada año, atienden unas 3.000 consultas al año por cáncer de mama, en todo el Departamento de Salud del Vinalopó. «El cáncer de mama era una enfermedad de mujeres menopáusicas, de entre 60 y 70 años, ahora la mayoría tienen entre 40 y 50 años y algunas tienen 30», explica Lorenzo Rabadán, coordinador quirúrgico del Área de la Mama del grupo Ribera, que gestiona el Hospital del Vinalopó. Eso sí, la esperanza de vida también ha aumentado considerablemente en los últimos años y se busca que las pacientes no pierdan la autoestima.

Llaveros elaborados por la asociación provincial de mujeres con cáncer de mama

Llaveros elaborados por la asociación provincial de mujeres con cáncer de mama / PILAR CORTES

Cirugía

En este sentido, la cirugía del cáncer de mama ha evolucionado hacia una mínima alteración de la imagen corporal de las pacientes realizando cirugías oncológicas con una vocación también estética para evitar deformidades, asimetrías o cicatrices visibles, señala Rabadán.

«El 80% de los procedimientos que realizamos son cirugías oncoplásticas conservadoras en las que extirpamos el tumor y el primer ganglio de la axila o ganglio centinela por cicatrices poco visibles, manteniendo e incluso mejorando en ocasiones la forma de la mama de la mujer», indica el doctor. Muchas de estas intervenciones se realizan en régimen ambulatorio para minimizar la alteración de la vida personal y familiar de las pacientes.

«Manteniendo la mama de la paciente le quitamos solo el tumor y que quede una mama parecida a la que tenía»

Lorenzo Rabadán

— Coordinador quirúrgico del Área de la Mama del grupo Ribera

«Manteniendo la mama de la paciente le quitamos solo el tumor y que quede una mama parecida a la que tenía, sin deformidades ni pérdida de volumen. En ocasiones, aplicamos técnicas de reducción mamaria, reducimos la mama a la vez que quitamos el tumor para que queden más bonitas y colocadas en su sitio. Cuidamos mucho la imagen corporal de la paciente», expresa el doctor Rabadán.

Mastectomias

En el otro 20% de los casos no queda más remedio que las intervenciones sean mastectomías., que extirpan el seno por completo. «En las ocasiones en que hay que eliminar todo el tejido mamario utilizamos cicatrices poco visibles y realizamos la reconstrucción mamaria durante la misma intervención para que la paciente finalice el proceso con una imagen corporal restituida», explica el responsable de cirugía del área de la Mama del Hospital del Vinalopó.

En este centro también tratan de conservar el pezón, aunque si no es posible han ampliado su cartera de servicios con la reconstrucción del complejo areola-pezón mediante tatuaje 3D. «Es un avance porque evitan salir de la operación sin pecho, planas, y esperar varios años a la prótesis», indica Lorenzo Rabadán.