La rehabilitación de Las Clarisas a cargo del Consell se centrará en la capilla gótica
Ruz dice que la restauración «como mínimo en este mandato» será de la estancia de mayor valor del convento pese a que Mazón prometió una actuación integral
La prometida rehabilitación del convento de Las Clarisas, a cargo de la Generalitat Valenciana, se centrará este mandato en la capilla gótica, «la joya de la corona» del inmueble de propiedad municipal más antiguo de Elche (de la era cristiana). El alcalde Pablo Ruz anunció, tras la reunión mantenida en el Ayuntamiento este lunes con la directora general de Patrimonio Cultural, Pilar Tébar, que la restauración se acometerá por fases y que el «objetivo principal en este mandato es centrarnos en este espacio», para añadir después que «como mínimo».
Y es que en campaña electoral, el entonces candidato del Partido Popular a la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón (ahora presidente) anunció como el gran proyecto cultural del PP en la Comunitat que convertiría a Elche en la sede del Museo de Arte Contemporáneo autonómico. ¿Cómo? Con la rehabilitación integral de La Merced, de la que nunca habló de presupuesto, para que las piezas de arte contemporáneo de la Generalitat Valenciana, una colección siempre itinerante, tengan por fin una sede permanente.
De momento, en este primer encuentro entre ambas administraciones, el compromiso ha sido el de acotar la actuación en la sala más preciada del convento y se tiene que definir el presupuesto que se consignará por parte de la Conselleria de Cultura en función de su disponibilidad.
Este espacio fue el pasado mandato uno de los puntos de confrontación entre los anteriores socios de gobierno de PSOE y de Compromís que acabó frustrando la restauración del inmueble por parte de una propiedad privada a cambio de construir un hotel como querían los socialistas.
La formación valencianista se opuso a que la capilla gótica se privatizara y se transformara en un restaurante, en lo que coincidió con el Partido Popular que apostó por un uso cultural y público para este inmueble. Y es que la adquisición del antiguo convento por parte del Ayuntamiento, antes propiedad de las monjas de clausura, costó tres millones de euros para las arcas municipales hace una década.
Diez años de espera
Su rehabilitación desde entonces ha sido una asignatura pendiente por parte de los distintos gobierno municipales, mientras el inmueble con el paso de los años y la falta de uso ha sufrido una degradación progresiva hasta el punto de que hay techos caídos en algunas estancias. Ahora mismo, solo está abierto al público la sala cultural, el claustro y el patio de los naranjos-desde este verano-. El resto de sus tesoros permanecen ocultos para la población.
La capilla gótica es la pieza de mayor valor del convento y es por donde quiere empezar el alcalde de Elche también porque es uno de los espacios más degradados. «La rehabilitación y la recuperación de la bóveda es un objetivo prioritario», destacó el primer edil.
La construcción de esta iglesia se inició posiblemente en el segundo tercio del siglo XVI, coincidiendo con un amplio movimiento renovador de las principales construcciones de carácter cívico de la localidad, según recoge un documento del archivero Rafael Navarro Mallebrera.
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