Movilidad estudia modificar el balizamiento del carril bici del Hospital General de Elche por las ambulancias

Otro carril bici en el punto de mira. Tras el desmantelamiento de los viales ciclistas de las calles Juan Carlos I y José María Buck el pasado verano, el equipo de gobierno baraja modificar el más próximo al Hospital General. Lo está estudiando bajo el argumento de haber recibido quejas por parte de las ambulancias por las dificultades para circular por este entorno donde además se concentran varios institutos y un colegio, con lo que el tráfico en hora punta se hace complicado.

La fórmula que está planteándose la Concejalía de Movilidad, en manos del PP, es cambiar el balizamiento o eliminar parte del mismo en el carril bici situado entre las calles Mariano Soler Olmos y Teulada, con el objetivo de facilitar el paso de los vehículos de emergencia.

El diseño de esta arteria ciclista que puso en marcha el anterior gobierno de PSOE y Compromís, al igual que la de la avenida de Alicante, consiste en una separación física con bordillos de hormigón para proteger a los ciclistas y usuarios de patinetes del resto de vehículos.

El ancho de estos carriles bici permite que tanto ambulancias como camiones de bomberos puedan transitar por ellos y de este modo saltarse colas y no esperar a que los vehículos se aparten para poder pasar. Así se ha visto en más de una ocasión cuando se ha producido una emergencia.

Quejas

Sin embargo, el propio alcalde Pablo Ruz ha venido advirtiendo en más de una ocasión de que el Ayuntamiento recibe quejas de las ambulancias por la complejidad de atravesar un vial ciclista cada dos por tres para llegar a tiempo cuando reciben un aviso.

Pese a anunciarlo en campaña electoral e incluso durante los primeros días al frente del Ayuntamiento, así como en el «Acuerdo por Elche» de PP y Vox, el primer edil no está dispuesto a tener que devolver más dinero a Europa porque este vial ciclista se financió con fondos europeos.

Este carril, inaugurado en el verano de 2022, costó 322.000 euros (la mitad salieron de las arcas municipales y la otra mitad de los fondos europeos Edusi) y supuso eliminar la mediana central de la calle Pedro Juan Perpiñán, por donde pasaban 20.000 vehículos diarios, y eliminar un carril de circulación en el puente de la Generalitat, así como en las calles Mariano Soler Olmos y Teulada. Desde el inicio de su construcción, el Partido Popular alertó del «caos circulatorio» en este eje de El Pla y acusó a PSOE y Compromís de «generar problemas en lugar de soluciones».

Los que sí que suprimió el equipo de gobierno sin ningún titubeo el pasado verano fueron dos carriles bici que se construyeron íntegramente con fondos municipales. El mismo informe de la Policía Local que sirvió al Ayuntamiento para desmantelar «por razones de seguridad» los viales de Juan Carlos I y de José María Buck advirtió que el de la calle Mariano Soler Olmos está infrautilizado la mayor parte del día.