El conflicto en Elche destapa que España necesita 2.000 áreas de descanso para autocaravanas

La asociación que representa al sector, ASEICAR, coincide con los vecinos afectados de La Marina en que ayuntamientos como el de Elche deben regular y no discriminar a los usuarios, que mueven un negocio de 1,3 millones de turistas en España merced a entre 310.000 y 350.000 vehículos cada año

Autocaravanas en la playa de La Marina, en Elche

Autocaravanas en la playa de La Marina, en Elche / Áxel Álvarez

M. Alarcón

M. Alarcón

La Asociación Española de la Industria y Comercio del Caravaning, ASEICAR, está de acuerdo con los vecinos de las urbanizaciones que se quejan de la presencia de estos vehículos, durante semanas o meses, como es el caso de La Marina, en Elche, en que hay que hacer algo y que la solución no es un enfrentamiento entre unos y otros, sino que pasa por las propias administraciones locales o, incluso, por la colaboración con estas con sus diputaciones respectivas para crear áreas de descanso. José Manuel Jurado, el presidente del colectivo se mostró sensible con las reivindicaciones de los vecinos, pero recordó varias cosas. «Cada Ayuntamiento es responsable de regular el estacionamiento de los vehículos caravaning en su municipio, pero sin discriminarlos por sus características». 

Usuarios de autocaravanas aseguran que estos carteles, colocados por vecinos, no son legales

Usuarios de autocaravanas aseguran que estos carteles, colocados por vecinos, no son legales / Áxel Álvarez

Carreteras

Censuró cualquier comportamiento incívico que puedan tener los usuarios de este tipo de turismo, pero no se puede culpar a todo el colectivo por lo que hacen unos pocos. «Llevamos años advirtiendo a los ayuntamiento y diputaciones que en España hace falta más de 2.000 áreas de descanso para autocaravanas para atender a los vehículos que circulan por nuestras carreteras», aseveró.

¿Cuántos son? Según los datos de la asociación, la cifra se sitúa en una horquilla entre 310.000 y 350.000 vehículos en estos momentos. La ocupación media se sitúa en tres empresas, lo que acerca la cifra a un millón de personas a las que, la mayoría de veces, no les importa disfrutar de su ocio en temporada baja, como pueda ser precisamente el invierno en el que nos encontramos.

Autocaravanas aparcadas en el casco urbano de Elche para conocer su riqueza turística

Autocaravanas aparcadas en el casco urbano de Elche para conocer su riqueza turística / Áxel Álvarez

"No es necesario llegar con su vehículo al centro de una localidad o aparcar en primera linea de playa si lo pueden hacer a unos poco metros, más retirados, sin ocasiones problemas a vecinos y comerciantes de la zona»

José Manuel Jurado

— Presidente de ASEICAR

Vista aérea de un camping de autocaravanas y campers en Elche

Vista aérea de un camping de autocaravanas y campers en Elche / Áxel Álvarez

Aguas limpias

«¿Cuántas áreas existen en el municipio de Elche donde poder recargar las aguas limpias y verter las aguas negras, evitando situaciones como las que se denuncian en La Marina?, ¿tres, una, ninguna?», se pregunta el responsable nacional del sector. Según los datos recabados por el diario para realizar el reportaje en el que los vecinos denunciaban su desamparo ante este tipo de turismo, hay una autorizada, con 66 plazas, que figura en la página de Turisme de la Generalitat Valenciana. Ahora bien, los residentes aseguran que hay más, aunque se desconoce en qué situación de regulación habida cuenta de las especiales características que debe tener el terreno cuando se trata de un negocio, como sería el caso. Una noche en una de estas plazas supone un desembolso que ronda los 13 euros.

Por detrás del tren en respeto al medio ambiente

Un estudio de certificación de SGS, validado por la Universidad Politécnica de Madrid, asegura que el turismo en autocaravana, «después de los viajes en tren, es el medio de vacaciones más respetuoso con el medio ambiente dado el bajo grado de emisiones de CO2». El sector asegura que la gran mayoría de usuarios de estos vehículos son respetuosos con el medio ambiente y que hacen «un uso responsable de sus vehículos» cuando están en contacto con la naturaleza.

Un aparcamiento para autocaravanas en Elche

Un aparcamiento para autocaravanas en Elche / Áxel Álvarez

El responsable de ASEICAR defiende el negocio que supone, no solo para el propio sector, sino para el turismo y discrepa con las declaraciones de vecinos, que aseguran que se trata de un «turismo barato» que no gasta dinero. «El gasto medio diario es de 170 euros en restauración, comercios, gasolineras... ¿de verdad no les interesa atraer a este turista facilitándole la visita a su localidad?», se pregunta José Manuel Jurado dirigiéndose a los propios ayuntamientos. 

Respetuosa

La asociación es muy respectuosa con los vecinos que se queja y su principal objetivo es lavar la imagen de un sector en franca expansión. «Realizamos continuas campañas de concienciación dirigidas a autocaravanistas, como ‘Decálogo del buen autocaravanista’, ‘Respeto’ o ‘Ecovanin’, para que cuiden el entorno por donde pasan, los espacios que visitan, el medioambiente... Incluso, como entendemos que algunos de nuestros vehículos tienen un tamaño mayor que los turimos utilitarios aconsejamos a los autocaravanistas que no es necesario llegar con su vehículo al centro de una localidad o aparcar en primera linea de playa si lo pueden hacer a unos poco metros, más retirados, sin ocasiones problemas a vecinos y comerciantes de la zona».

El sector urge soluciones en cualquier caso porque lo que pretende es continuar creciendo sin enfrentamientos con los vecinos que, al final, terminan por ver en las autocaravanas a sus enemigos. Ciudadanos ya llevó al pleno del Ayuntamiento de Elche una iniciativa el pasado mandato para atender la demanda de este turismo.

Una normativa clara sobre dónde aparcar

El pasado verano, la Dirección General de Tráfico (DGT) intentó clarificar dónde pueden estacionar en la vía pública las autocaravana o camper, incluso con sus ocupantes dentro, «siempre y cuando no saquen ningún elemento al exterior, como patas estabilizadoras, toldos, mesas o sillas, apertura de ventanas...» se explica de forma diáfana en la instrucción 08 V-74, que define claramente entre el estacionamiento o parada con la acampada. 

Esta decisión prevalece sobre cualquier normativa municipal, de ahí el que los vecinos afectados por este tipo de vehículos que acampan en los alrededores de sus urbanizaciones, que siguen con mucho interés cualquier novedad legislativa, terminen muy enfadados cada vez que ven el incumplimiento y cómo desde el ayuntamiento no se hace absolutamente nada, según denunciaron la semana pasada a este diario.

No permitir ni abrir las ventanas dice mucho de lo severo de la norma, solo hay que pensar lo calurosas que pueden ser los días, pero también las noches durante muchos meses en la provincia. 

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