Pedro Valero (ASAJA): "Europa y el ministerio tienen que decidir si quieren agricultura y ganadería o si solo les importa el medio ambiente"

El representante de Jóvenes Agricultores en Elche abre la tradicional gala pidiéndole al sector que siga la lucha activa

La entidad reconoce con el premio Agricultor del año a la firma agrícola familiar Marfruit

J. R. Esquinas

J. R. Esquinas

Una noche de homenajes pero también de reivindicación. El sector agrario ilicitano acudió este sábado noche,y como es tradición, a la emblemática Nit del Camp d´Elx organizada por Asaja, un acto que cada año reúne no solo a agricultores y ganaderos del municipio, sino a representantes políticos, regantes y denominaciones de origen. Y la cita arrancó con un discurso del presidente de los jóvenes agricultores de Elche, Pedro Valero, reclamando lo que merece el sector después de las últimas movilizaciones por todo el país contra la falta de rentabilidad en el campo.

"Europa y el ministerio de Agricultura, tienen que decidir si quieren o no tener un sistema de agricultura y ganadería o si solo les importa el medio ambiente. Europa y El gobierno de España tienen que decidir, si apuestan por la producción, si quieren agricultores, ganaderos y pescadores, o si por el contrario prefieren depender de otros países para garantizar el abastecimiento de productos y alimentos básicos para la sociedad", destacó tajantemente. Al hilo, reiteró que no se puede perder la soberanía alimentaria, "pues ya hemos comprobado, por ejemplo, durante la pandemia, que nuestra actividad es esencial y que nuestra alimentación no puede depender de las importaciones de países terceros". 

Activos en la lucha

Así de contundente se mostró el presidente durante su intervención. Respecto a las actuales movilizaciones del campo, Valero agradeció la gran participación de los agricultores de Elche. "Queremos animaros a todos los aquí presentes a seguir activos con la lucha que durante todo este mes de febrero estamos llevando a cabo, con manifestaciones y tractoradas, tanto en Alicante, como en Madrid y en Bruselas. Es el momento de seguir saliendo a la calle, es el momento de seguir apretando con unidad de acción... es el momento de exigir soluciones estructurales y medidas concretas para aliviar la escalada de costes de producción y mejorar los ingresos de los agricultores".

Descontento

ASAJA volvió a demostrar su absoluta indignación y creciente descontento con la deriva y situación de abandono que está teniendo que soportar la producción agraria: los costes de producción se han disparado, las regulaciones europeas nos ahogan y la falta de agua nos penaliza con más sequía. Cada vez la rentabilidad de la producción es menor, "y así no podemos continuar".

El presidente de ASAJA Alicante, José Vicente Andreu, destacó la implicación del campo ilicitano en las protestas agrarias y su gran capacidad productiva, así como su capacidad de unir tradición e innovación.

Asimismo, durante el acto, la organización agraria recordól que el pasado 17 de enero se produjo un acuerdo histórico con la Comunidad de Labradores, que ha sido integrada dentro de la estructura de ASAJA Alicante

El alcalde, Pablo Ruz, se estrenó como máxima autoridad del municipio en la Nit del Camp d'Elx, mostrando un apoyo absoluto a la agricultura y la ganadería, y destacando la importancia que en su mandato tendrá este sector, por ejemplo a través de la firma de un doble convenio que se realizará con ASAJA.  

Premio Agricultor del Año

La parte más emotiva del encuentro llegó con el reconocimiento a la empresa familiar agraria Marfruit S.L., impulsada en 1976 por el indudable carisma de Pepito Marroquí, fundador y CEO, a quien poco después se suma Enrique Amorós, con quien constituye una sociedad partiendo de un antiguo almacén de ñoras en La Marina. Años más tarde, la segunda generación formada por Eduardo, José Juan, Enrique, José Javier y María Jesús recogieron el testigo de sus predecesores y ahora forman parte de la dirección de la corporación. 

Transformación

Estos jóvenes imprimieron nuevas ideas y consiguieron transformar un sencillo almacén hortofrutícola que contaba con apenas un par de hectáreas de cultivo, en una gran empresa con más de cien hectáreas propias -y otras trescientas arrendadas- de producción ubicadas en La Marina y Algorós, con alrededor de doscientos trabajadores que forman parte de la gran familia que constituye Marfruit. “El secreto es trabajo, esfuerzo y perseverancia. Aunque también es necesario tener mucha coordinación y por supuesto saber lo que plantas y por qué”, aseguran. Según cuentan, la clave del éxito no es otra que “tener una buena organización productiva, la cual viene respaldada por una comercialización y venta asegurada”.

Pedro Valero con el fundador de Marfruit, Pepe Marroquí, a la derecha, y su socio Enrique Amorós, a la izquierda, tras la entrega del premio Agricultor del Año de Asaja

Pedro Valero con el fundador de Marfruit, Pepe Marroquí, a la derecha, y su socio Enrique Amorós, a la izquierda, tras la entrega del premio Agricultor del Año de Asaja / INFORMACIÓN

Hoy, Marfruit es una puntera sociedad que exporta el 80% de su producción a los mejores mercados de Alemania, Francia, Suiza, Suecia, Polonia, Inglaterra o Emiratos Árabes, entre otros. Pero además trabajan con varios lineales de supermercados nacionales. Sus tres marcas Elegante, Sweet Mediterranean y Diamant Rouge abarcan productos de gran calidad como el brócoli, col picuda, alcachofas y frutas como melones y granadas que ellos mismos cultivan. 

Sin duda, otro de los méritos que les hacen merecedores de esta distinción en su firme apuesta por el relevo generacional y por no perder esa esencia familiar, que permite una combinación perfecta entre tradición e innovación.

Retos

Sobre los retos actuales del campo, al equipo directivo de Marfruit le preocupa la disponibilidad de agua para riego a buen precio, y sobre todo la competencia desleal de terceros países. “Teníamos un principal competidor que es Marruecos, que estaba vendiendo las granadas en Perpiñán a 80 céntimos sin problemas de plagas y se vendían muy bien en los supermercados franceses. Pues bien, esas granadas llevaran toda clase de materias activas prohibidas aquí y el límite de residuos por las nubes. Y no pasa nada… eso no es justo”, manifiesta el director general, Eduardo Boix, quien añade que es un problema grave a corto plazo y puede suponer un varapalo para el campo de Elche.

Para Pepito Marroquí sería una verdadera satisfacción que continuara la tercera generación, “pero de momento son muy pequeños, aunque yo le doy consejos a mi nieta y le digo que estudie algo que en el futuro le pueda servir para trabajar en la explotación familiar. Los idiomas son muy importantes, por ejemplo”. 

“Una empresa funciona por relaciones, cuanta más relación tengas con el cliente, y más lo conozcas mejor te va a ir. Porque al final hay que dedicarle tiempo al cliente; cuanto más tiempo le dediques más te va a repercutir en tu negocio. Pero siempre, sin olvidar de dónde venimos”, afirman.