"Caminando bajo los cielos marcianos". Es el título que Jordi L. Coy le ha dado a la última astrofotografía que ha captado este fin de semana a dos kilómetros de la cumbre del monte Bolón de Elda. Los crepúsculos del pasado fin de semana han sido muy diferentes a los habituales por la alta concentración de polvo en suspensión procedente del desierto del Sahara. La espectacular imagen han sido compartido por el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante y, según relata su autor, parece que últimamente Marte está en boca de muchos y no sólo por la llegada del "Perseverance" al planeta rojo. Durante este fin de semana parece que nos hayamos sumergido de lleno en su atmósfera, viendo nuestros paisajes bañados en esa calima y en los que en muchos momentos, especialmente durante los atardeceres y amaneceres, se podía observar el disco solar a simple vista y a ojo desnudo, aunque siempre con cuidado, y con exposiciones muy cortas, para evitar daños oculares.

Este fenómeno se ha debido a la entrada del polvo o arena del Sahara que, gracias a las corrientes, puede recorrer cientos y miles de kilómetros, hasta incluso cruzar todo el Atlántico y llegar hasta el Amazonas en ocasiones. Este fenómeno atmosférico suele ser frecuente en la provincia de Alicante y, de hecho, se da varias veces al año.

El sol oculto en Elda por la arena en suspensión procedente del Sahara. JORDI L. COY

"A la tercera"

El eldense Jordi L. Coy y tenía muchas ganas de fotografiarlo a su manera pero reconoce que es complicado. "La calima o bruma no tiene el mismo espesor en todos las zonas de la cúpula celeste, la capa más gruesa suele estar sobre el horizonte pero no sabes cierto hasta qué altura y es difícil calcular en el momento si tu zona elegida del paisaje está en la zona correcta y es que para poder ver o fotografiar el disco solar tiene que estar en la medida justa de espesor de bruma, ni mucha ni poca y aparte las corriente de aire pueden cambiarla y si se te meten nubes bajas en el encuadre, todo tambalea y cada segundo que pasa es distinto al anterior y eso es lo que me pasó. Rápidamente tuve que moverme para salvar aunque sea durante unos segundos la zona que me interesaba y pude conseguirlo, pero por los pelos, en la tercera foto que hice la nube junto con la bruma hicieron desaparecer el Sol", explica el activo astrofotógrafo.