Las fiestas de la transición entre la pandemia y la normalidad ya son historia en Elda. La ciudad ha cerrado la celebración en la noche de este lunes, tras dos años de larga espera, mostrando su gratitud al patrón de unos Moros y Cristianos disfrutados con plenitud.
Con rostros serios y cansados, brazos cruzados, marchas solemnes y paso lento, las escuadras iniciaron el recorrido desde la iglesia de Santa Ana a las seis y media de una calurosa tarde. Primero la comparsa de Piratas y a continuación Contrabandistas, Cristianos, Zíngaros, Estudiantes, Huestes del Cadí, Moros Musulmanes, Moros Realistas y Moros Marroquíes.
San Antón inició la participativa Procesión sobre las nueve de la noche y a lo largo de todo el recorrido, con miles de eldenses esperando su paso en las calles, se sucedieron momentos de gran emoción. Desde la calle San Francisco hasta la plaza de la Constitución, tras recorrer Pedrito Rico, Antonino Vera, Elia Barceló, Dahellos, Ortega y Gasset, Nueva y Colón, la música de la banda Santa Cecilia acompañó a la imagen del patrón mientras recibía rezos, ovaciones, vítores y admiración.
Pero la solemnidad de la Procesión mudó en alegre despedida cuando el santo anacoreta alcanzó el castillo de Embajadas y poco antes de las diez de la noche arrancó el Traslado a la ermita, de donde San Antón volverá a salir el próximo mes de enero para festejar la Media Fiesta. Coreando el pasodoble en su honor, con el mantra de la "campanica" repicando sin cesar, los Marroquíes le dieron las típicas "vueltecicas" a la talla antes de la emotiva despedida en un año histórico.
Con una gran alborada pirotécnica se sellaron las Fiestas de 2022 a las diez y media de la noche del lunes 6 de junio de 2022. Una celebración con ausencia de incidentes de consideración, afluencia masiva de visitantes en la jornada del sábado, más de 4.000 personas en el cuartelillo municipal, el zoco batiendo récord de ventas y 60 bandas de música en La Entrada Mora y Cristiana.
El reloj marcaba las once de la noche cuando las comparsas hacían el último acompañamiento hasta las casas de sus capitanías infantiles y mayores. Se sucedían entonces los agradecimientos, los abrazos, los besos, y los llantos de añoranza por lo que se acaba pero también de felicidad por lo que viene. Porque hoy comienza la cuenta atrás para las fiestas de Moros y Cristianos de Elda de 2023.
