El Ayuntamiento de Elda paraliza las licencias para instalar plantas solares

La suspensión tiene una vigencia de dos años y mientras tanto la concejalía de Urbanismo adoptará medidas legales para evitar el impacto de las líneas eléctricas que cruzan por el término natural

Protesta ciudadana contra el impacto de las planta solares en Elda en abril de 2022.

Protesta ciudadana contra el impacto de las planta solares en Elda en abril de 2022. / AXEL ALVAREZ

Pérez Gil

Pérez Gil

Los siete proyectos para instalar plantas solares en Elda se suspenden por un periodo de dos años. Así lo ha decidido el Ayuntamiento con el fin de arbitrar los mecanismos legales que permitan reducir, sobre todo, el impacto de los tendidos eléctricos aéreos que atraviesan el suelo no urbanizable del término municipal para conectar con las subestaciones del Guirney y el Reventón.

La propuesta de suspensión de otorgamiento de licencias de edificación, evacuación y actividad sobre las energías renovables ha partido de la concejalía de Urbanismo y ha contado con el respaldo unánime de todas las fuerzas políticas.

El concejal de área, Jesús Sellés, ha explicado al respecto que al tener Elda dos subestaciones eléctricas en la zona limítrofe con Petrer y Novelda, el término municipal eldense está afectado por el paso de una decena de líneas de las centrales fotovoltaicas ubicadas en otros municipios de la comarca. Una de las zonas más sensibles es precisamente el Pantano de Elda y para preservarlo el Ayuntamiento retomará los contactos con la Generalitat Valenciana para que culmine el proceso iniciado para otorgar al humedal la máxima protección.

Además, desde el Ayuntamiento se exigirá el soterramiento de las líneas eléctricas de las plantas solares y la creación de un corredor para unificar el paso de todas las conducciones por el mismo lugar.

"El objetivo es que el impacto de las energías renovables sea el menor posible, tanto en el medio natural como en el paisaje y en el patrimonio histórico y etnológico de la ciudad", resume Jesús Sellés respecto a la aprobación de una medida pionera en la comarca, que ha sido acogida con gran satisfacción por los representantes de los grupos ecologistas y de los vecinos afectados por las plantas solares que hay proyectadas en Elda y en el Medio Vinalopó.

En concreto, las centrales fotovoltaicas que se pretenden instalar en el término municipal, con una superficie total de 1.100 hectáreas en suelo agrícola y forestal, abarcan las faldas de la sierra Camara con 45 hectáreas de terreno afectadas; el monte de Bolón con 460 hectáreas; el paraje de las Cañadas con de 240 hectáreas y el monte de Bateig con 355 hectáreas.

Precedente

Cabe recordar que el pasado mes de marzo el pleno municipal ya aprobó por unanimidad adoptar todas las medidas legales a su alcance para proteger el entorno, el paisaje, los espacios naturales y el patrimonio cultural, etnológico e histórico de su término municipal. Asimismo acordó recabar cuantos informes de los técnicos municipales sean necesarios para avalar la legalidad de las actuaciones del Ayuntamiento contra la implantación de centrales fotovoltaicas que supongan un grave impacto.

En la moción presentada por el concejal José Francisco Mateos Gras se abordó una problemática que está generando una creciente preocupación social en las comarcas del Alto y Medio Vinalopó.

Elda tiene un término municipal muy peculiar cercado por un sistema montañoso de unos 45 kilómetros cuadrados, por lo que no es un gran territorio en su extensión. Además, la ciudad está encajada dentro del valle al que da nombre y atravesada, de norte a sur, por el río Vinalopó y por la vía del tren Madrid-Alicante. "Y dentro de todo ello hay unos pequeños espacios que han ido quedando y donde se han desarrollado y sobreviven sus espacios protegidos, su Bien de Interés Cultural, su espacio húmedo, sus cañadas, sus parajes naturales, paisajísticos, medioambientales, su flora y su fauna. Pues bien, todo ello puede peligrar de una forma alarmante si no ponemos remedio a un afán desmedido de instalar parques fotovoltaicos y líneas de evacuación con sus pertinentes torres eléctricas sin que importe el lugar, el cómo ni el cuando. Solo buscando el camino más corto y más barato para los intereses de las compañías eléctricas, pero no para los ciudadanos del lugar, ni para los intereses de preservación de su entorno natural", argumentó Mateos en la defensa de su moción durante el pleno.

Oposición ciudadana

La implantación de centrales fotovoltacias en "lugares sensibles por sus valores naturales o paisajísticos" de Elda ha generado un movimiento de rechazo social, que dio lugar a la creación en 2021 de la Plataforma Stop Plan Solar Vinalopó. Ya en noviembre de ese año surgió una iniciativa ciudadana para evitar la instalación de macroplantas solares en enclaves naturales del término municipal por el negativo impacto que generarán tanto en el medio ambiente como en el paisaje.

La petición dirigida por Ignacio Ruiz al alcalde Rubén Alfaro, que en las primeras 24 horas ya había superado las 530 firmas de apoyo, proponía fragmentar y «priorizar» este tipo de instalaciones fotovoltaicas en cubiertas de edificios e infraestructuras públicas, en polígonos industriales o en zonas deprimidas de bajo valor ecológico donde el impacto ambiental es prácticamente nulo.

«Estamos ante un cambio de modelo energético histórico, pedimos soluciones a la altura, consensuadas y maduradas, respetuosas con el medio ambiente, tomadas desde el análisis de un plan estratégico a nivel autonómico y nacional, que no hipotequen nuestro futuro», indicaba el promotor de la iniciativa instando al Ayuntamiento de Elda a invalidar por completo los macroproyectos solares planteados y crear un nuevo marco estratégico que analice con detalle las necesidades energéticas y su implantación en el territorio.