Abren un expediente a la mujer que denunció abusos a su hijo en un colegio de Elda por no llevarle a clase

La madre se niega a llevar al niño al centro, que ha ofrecido un nuevo horario y más apoyo en logopedia, hasta que le aseguren que no compartirá el aula con su supuesto agresor 

R. tiene 12 años y lleva sin pisar su colegio de Elda desde el 16 de noviembre de 2023, lo que suma un total de 138 días. Su madre asegura que el director del colegio la ha denunciado al gabinete de absentismo del Ayuntamiento por no llevar a su hijo en el centro. Detrás de esta historia, hay una presunta agresión sexual que R. habría sufrido ese día de noviembre del año pasado.  

«Me picaba el culo y él me dijo que quizás tenía una hormiga. Me invitó a ir al baño para quitármela. Me hizo bajarme los pantalones y me metió un lápiz por el ano», dice Carmen Alunda, madre del menor, que le contó su hijo.

Carmen asegura que hay más y que R. no solo fue víctima de abusos sexuales ese día, sino que, por su diagnóstico de autismo, el niño iba acompañado siempre al baño y que su acompañante era siempre su supuesto agresor y mejor amigo (que también es menor). El pasado viernes R. le confesó a Carmen que este niño también le había realizado tocamientos y obligado a que él mismo se los hiciera, además también le habría «chupado la pilila en alguna ocasión», afirma la mujer.

La madre se niega a que su hijo, R. vuelva al colegio a compartir clase con el presunto agresor. «Pensaba que se iba a solucionar en 48 horas, el colegio al principio parecía que quería resolver el tema, pero el lunes siguiente a la agresión mantenemos una entrevista con el director y la orientadora en la que dudan del relato de R. y además le riñen por acceder a los aseos supuestamente vigilados donde se habían producido los hechos».

Carmen denunció lo sucedido el pasado 27 de noviembre ante la Unidad de Atención a la Familia y Mujer de la Policía Nacional de Elda y también ha acudido al Síndic de Greuges. Sostiene que todos esos trámites los tenía que haber realizado el colegio. «Ni denunciaron ni dieron parte a los servicios sociales». El centro, según el relato de Carmen, tampoco se plantea separar de clase al agresor, mientras que para ella cambiar a R. de centro educativo supondría «un cambio emocional tremendo» y una «injusticia. Me parece fatal que tenga que ser la víctima la que se tenga que cambiar casi por seguridad. R. ahora está recibiendo clase de forma altruista dos veces semanales por parte de una profesional».

Con Inspección educativa tuvo una entrevista el 30 de noviembre, a la que acudieron una inspectora y dos psicólogas. «Intentaron hacerme pensar que lo de mi hijo y su agresor era una relación de noviazgo». Asegura que también le niegan el acceso a la documentación del caso. Es entonces cuando decide tramitar una queja al Defensor del Pueblo valenciano. «Es ahí cuando me dan los resultados de la investigación y la resolución», unos documentos que son del 29 de noviembre y que recibió el 12 de febrero, según ella.

La apertura de expediente por el absentismo escolar de su hijo tiene fecha del 8 de enero y Carmen fue citada por la trabajadora social del Ayuntamiento de Elda un mes después. Acudió a la cita, volvió a recordar los hechos que ya conocían e insistió en la condición que pone desde hace más de tres meses para reincorporar al menor a las aulas: que el supuesto agresor y R. no estén en la misma clase.

El 12 de marzo, hace una semana, Carmen volvió a tener una reunión con el gabinete de absentismo del Ayuntamiento de Elda. Durante la sesión, se presentó una resolución que incluía medidas y la propuesta de la dirección territorial de Educación. Es decir, se entregó a la madre el horario que tendría R., se reiteró la importancia de incorporar al menor al sistema educativo y se proporcionó información sobre la posibilidad de un cambio de centro educativo. Así lo refleja el acta a la que ha tenido acceso este diario. El Ayuntamiento de Elda confirma la realización de dicha reunión en la que estuvieron presentes tanto técnicos municipales como de conselleria.

«Las conclusiones son que mi hijo seguirá en la misma aula que su agresor y que en lugar de recibir las dos o tres clases de logopedia que venía teniendo, ahora tendrá diez». Además, en clases como educación física, el menor asistirá con un grupo de apoyo a 3º de Primaria, según se refleja en el horario al que también ha tenido acceso este diario.

Con el fin de acabar con esta macabra historia, uno de los acuerdos que se reflejan en el acta de la reunión es la asistencia de Carmen al centro educativo y una reunión con el tutor de R. para hablar sobre el horario elaborado y su incorporación «inmediata» al sistema educativo. No obstante, la citación de la madre con el responsable educativo del menor será el 26 de marzo, dos semanas después de la reunión con el gabinete de absentismo. «Quiero que mi hijo se reincorpore», manifiesta Carmen. 

Desde la dirección del centro, con el que este medio ha intentado contactar sin éxito en reiteradas ocasiones, no se ha ofrecido en ningún momento una versión clara de los hechos. Tampoco desde la Conselleria de Educación, donde se estaría intentado recabar información en el departamento de Inspección Educativa, se ha aportado una explicación.

Suscríbete para seguir leyendo