Barcala, sobre la Zona de Bajas Emisiones: "No va a haber restricciones de tráfico"

El alcalde de Alicante y candidato a la reelección niega que la implantación de la ZBE vaya a incluir limitaciones en la circulación, en respuesta a las quejas de sectores económicos por la falta de transparencia

Alfonso el Sabio sería el límite entre los dos anillos

Alfonso el Sabio sería el límite entre los dos anillos / PILAR CORTES

C. Pascual

C. Pascual

El alcalde de Alicante y candidato a la reelección, Luis Barcala, ha querido dar algo de luz a un proyecto clave de ciudad, como la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), tras las recientes críticas de asociaciones de sectores económicos de la ciudad por la falta de transparencia desde el Ayuntamiento de Alicante. "Lo digo con claridad. Si se refiere al bulo, a la 'fakenews' sobre las restricciones, lo dejo clarísimo. ¿Va a hacer restricciones? No, no va a haber restricciones de tráfico, no se va a prohibir el tránsito de vehículos particulares ni va a ser necesario comprar vehículos eléctricos", ha señalado Barcala, apenas unos días después de que una decena de entidades mostraran públicamente su temor ante el posible impacto negativo que pueda tener su implementación.

Esta negativa rotunda también choca con el contenido de la memoria de la ZBE, donde se habla de reducción de coches: "Este acceso restringido supondrá una disminución considerable de vehículos que funcionan por quema de combustibles fósiles".

Según Barcala, que ya en el pleno de enero anunció una jornada para explicar la hoja de ruta del Ayuntamiento que aún no se ha celebrado, la ZBE en Alicante buscará "la sensorización para establecer medidas cuando se superasen los niveles de contaminación permitidos por la Unión Europea", además de "la mejora de la movilidad, dando prioridad al transporte publico, con carriles exclusivos, también para patinetes y bicicletas, para que la seguridad sea la mayor posible". "Todo lo que hay previsto es control y sensorización. No sé cuál es el problema de instalar cámaras para controlar la contaminación", se ha preguntado el regidor.

El candidato popular ha subrayado la "libertad" como el eje de la ZBE en Alicante, descantando que se prohíba el uso del vehículo, incluso en el anillo más interno, y apostando por ampliar la oportunidades para los ciudadanos: "No vamos a prohibir los coches, salvo que lo prohíba Pedro Sánchez. Queremos que la gente transite libremente. Los alicantinos van a tener más posibilidades para la movilidad. Vamos a dar libertad, pero con posibilidad de máxima elección, incorporando también zonas verdes en el casco urbano", ha añadido el alcalde, quien ha recordado que la ciudad de Alicante, al tener más de 50.000 habitantes, debe poner en marcha una medida incluida en la Ley de Cambio Climático: "En Alicante es obligatorio por ley implantar la ZBE. Sería ilegal no hacerlo. Que se deje de engañar. Alicante necesita esa transformación, ser una ciudad más amable y con mejor movilidad". 

Esta ha sido la respuesta del alcalde, en una atención a medios posterior a un acto de Hogueras, cuatro días después del frente común de una decena de entidades alicantinas preocupadas por la "falta de información" en el proceso, que exhibieron sentirse "discriminadas" por no haber sido incluidas en la elaboración de la normativa. En concreto, las agrupaciones que evidenciaron su descontento con la gestión que el bipartito está realizando con este asunto fueron Facpyme, la Asociación de Comerciantes de Calderón, la Voz del Comercio del Pla-CarolinasSéneca Comerciantes Asociados, la Asociación de Hoteles de Alicante (APHA), la Asociación de Bloques y Apartamentos Turísticos (Abaur), la Asociación Provincial de Empresarios Farmacéuticos (Apefa) y la Asociación de Locales de Ocio y Restauración (Alroa).

Y todo porque, pese a que las limitaciones al tráfico deberían estar en marcha desde principios de este año (1 de enero de 2023), el PP y Cs llevan meses eludiendo concretar cómo y cuándo implementarán la herramienta, con el objetivo de que la posible impopularidad de las restricciones al tráfico no pase factura electoral, en contra de lo realizado por Vox, que ha centrado en esta herramienta sus principales críticas a los socios del bipartito. De hecho, Alicante no ha aprobado el Presupuesto de 2023 ante la negativa de la formación ultra de apoyar unas cuentas donde se incluyen proyectos para poner en marcha la ZBE.

Las palabras de Barcala, eso sí, podrían chocar con la memoria enviada por el Ayuntamiento de Alicante a Europa en busca de subvenciones para las obras de reurbanización. "La implantación de nuevos sistemas inteligentes de reconocimiento de matrícula para controlar de manera automatizada el acceso de vehículos a la ZBE de Alicante, reduciendo los efectos contaminantes del tráfico urbano, tanto en el anillo de la Gran Vía como en el interior de la Zona Centro, tiene como objetivo principal la mejora de la calidad atmosférica, así como la salud de las personas. Este acceso restringido supondrá una disminución considerable de vehículos que funcionan por quema de combustibles fósiles, es decir, vehículos que emiten un gran porcentaje de gases de efecto invernadero", recoge el documento municipal, que fue la base de la solicitud de ayudas europeas.