Manolo Copé, cooperante, cura, cantautor, profesor y ahora alcaldable

Pocas personas han sido tantas cosas en su vida, y sobre todo tan variadas, y eso que aún no ha cumplido el medio siglo. Manolo Copé Tobaja (1974) fue monaguillo en su niñez, cooperante en su juventud y cura ya en su madurez. Luego se enamoró de una joven del barrio de Los Ángeles, donde ahora reside, lo que le obligó a colgar el hábito. Entonces se hizo educador social y ahora, antes de aceptar el reto de liderar la candidatura de la coalición Unidas por Alicante (integrada por EU, Podemos, ERC y Alianza Verde), ha ejercido de profesor de Humanidades en un colegio concertado de Elche. Entre tanto, Copé ha desarrollado su carrera como cantautor, tras estudiar solfeo y piano en el Conservatorio de Orihuela y aprender a tocar la guitarra de forma autodidacta cuando apenas era un niño.

Copé es hijo de inmigrantes cordobeses, que llegaron a Novelda en busca de un mejor futuro para la familia. «Recalaron allí porque ya había gente que procedía de su pueblo, Belalcázar. En esos años, había un boom de la empleabilidad con la uva, el mármol... », explica Copé, el mediano de tres hermanos: «Somos un club de complicidades».

Cuando aún estaba en la enseñanza obligatoria, Copé decidió irse a Orihuela a estudiar al seminario. «Era monaguillo y me empezó a gustar el planteamiento de la Iglesia, con esa intención de transformar la sociedad. Me enamoré de una propuesta que era la de Jesús de Nazaret», prosigue el alcaldable de EU, quien acabó la carrera en Alicante.

"Un ayuntamiento debe ser el escudo de la gente, no un martillo contra los más vulnerables"

Entonces, tras declararse insumiso, se marchó algo más de dos años a Perú, donde fue cooperante. «Fue una etapa muy intensa. En el aeropuerto, mi madre me avisó de que estaba la Guardia Civil en casa. En esa época, no hacer la mili era motivo de encarcelamiento», relata Copé, quien ya de vuelta a España ejerció dos años de sacerdote en Callosa. «Yo digo que fue mi primera novia. Y fui muy feliz», bromea.

Entonces, todo cambió, según explica: «Conocí a mi mujer, un referente en mi vida, la madre de mis tres hijos. No pude continuar con el ministerio, aunque creo que ahí la Iglesia debe evolucionar mucho».

Así, tras dejar atrás su etapa como cura, Copé se «reinventó»: trabajó como educador social para Cáritas y para Nazaret. Luego volvió a hacer las maletas, ya con su familia, para irse a Madrid para trabajar para la HOAC (la Hermandad Obrera de Acción Católica). De regreso a Alicante, Copé inició la que hasta ahora era su última etapa laboral: profesor de Humanidades en Elche. «Han sido dos años muy intensos también. Me voy con sentimientos encontrados, porque ha sido un regalo poder trabajar con los chavales. Me cuesta dejar la docencia ya que estaba encantando haciendo que los jóvenes pensaran, despertando su espíritu crítico», prosigue Copé, quien admite que el poco tiempo libre que le queda le gusta pasarlo en familia, incluyendo a sus padres, ya octogenarios. También es un habitual del Centro de Tecnificación, donde va a disfrutar del baloncesto. Desde 2019 dirige EU en Alicante, lo que le ha permitido encabezar ahora la lista electoral de Unidas por Alicante.