Obras en mi propiedad, ¿cómo actuar?

Cuando tenemos que realizar una obra en nuestra propiedad, ¿pensamos en la prevención de riesgos laborales?, seguramente no será un tema que a priori nos planteemos entre un sin fin de preguntas que nos pueden surgir.

¿Qué tenemos que hacer, además de seleccionar una empresa con un presupuesto que se ajuste a nuestras necesidades? ¿Somos conscientes de la responsabilidad que asumimos con respecto a las personas que acceden para ejecutar los trabajos? ¿Cómo podemos saber qué documentación debemos gestionar para no tener problemas? ¿Es suficiente con la declaración responsable?

En más ocasiones de las que sería deseable, en aquellas obras consideradas de escasa entidad (obras sin proyecto) nos encontramos con riesgos agravados debido a la ubicación de los trabajos, medios auxiliares inapropiados, maquinaria en mal estado y ausencia de control de la ejecución ante la inexistencia de técnicos. 

Cuando se tiene la necesidad de realizar obras, es primordial disponer del asesoramiento adecuado para cumplir con los requisitos normativos en cuanto a la prevención de riesgos laborales. Un asesoramiento que solo pueden dar los profesionales, como son los aparejadores y arquitectos técnicos. Tanto si se trata de una obra con o sin proyecto, según el Real Decreto 1627/1997 de disposiciones mínimas de seguridad y salud en obras de construcción, se define como promotor cualquier persona física o jurídica por cuenta de la cual se realice una obra. Como propietarios, somos promotores y una de nuestras obligaciones es la designación de un coordinador en materia de seguridad y salud durante la ejecución de la obra, cuando en la misma intervenga más de una empresa, o una empresa y trabajadores autónomos o diversos trabajadores autónomos.

Conseguiremos un asesoramiento adecuado recurriendo a profesionales que nos orienten con el objeto de gestionar la prevención de riesgos laborales correctamente.