Sant Andreu amenaza el récord

Igualar el mejor arranque de Liga en ocho décadas no será sencillo. El Hércules visita este domingo un campo que se le da especialmente mal, un terreno juego de superficie sintética en el que no gana desde 1990. Treinta y tres años llevan los alicantinos sin regresar de su cita con el Sant Andreu en Barcelona con los tres puntos en la bodega del autocar.

Esa victoria es la única que han logrado los alicantinos en el campo municipal Narcís Salas. Allí, los blanquiazules han perdido cinco veces, la última en la campaña 2014-2015, la primera fuera del fútbol profesional en este peregrinar improductivo por los sótanos del balompié ibérico.

Aquel 15 de febrero, el conjunto de Manolo Herrero tuvo una mala mañana, otra. A pesar de las concesiones defensivas, logró empatar gracias a un tanto de Javier Portillo en el minuto 92 que valió para enmendar errores recurrentes atrás de Chechu e Indiano. El ahora propietario de la SAD corrió a celebrarlo con un integrante del cuerpo técnico convencido de que su tanto valdría un punto. Se equivocó. En la siguiente jugada, Paco Peña, con el brazalete de capitán, después de haber salvado varias ocasiones claras de los barceloneses, perdió una pelota en la banda proyectado en ataque y propició un contragolpe que acabó con Chema batido en el 94 en la última jugada del partido.

La derrota sentó mal. Sacó al conjunto alicantino de la promoción y cebó una enfermedad que, vista con perspectiva, pareció más grave de lo que en fue realidad porque aquel Hércules llegó hasta la promoción y habría tenido alguna opción de ascender de no haberse cruzado en el camino con el Cádiz del condenado a prisión Quique Pina.

Visitar al Sant Andreu se ha convertido en un dolor de muelas, un trago amargo. Los alicantinos han caído en cinco de las siete visitas que han brindado a un estadio en el que la grada empuja y en que los locales construyen buena parte de sus logros, el último, el ascenso a Segunda RFEF. Será la primera vez que los dos clubes se vean en esta categoría. En sus 14 enfrentamientos anteriores, 8 en Segunda División y 6 en la extinta Segunda B, la igualdad es la tónica. Siete victorias para los blanquiazules y seis para los de la barriada de San Andrés. De la única victoria del Hércules en el Narcís Serra ya solo se acuerdan los más veteranos. Fue hace 33 años, con dos goles de Paco Luna y con Paco Escudero saliendo desde el banquillo.

Ganar el domingo (12 horas) valdría para mantener la racha triunfal y para afianzar un modelo de trabajo que pone en el centro de la pizarra la intensidad y el orden táctico en una categoría en la que el desequilibrio es residual, donde todo se mide en fallos. No cometerlos te deja muy cerca de la victoria siempre porque la poca calidad que hay en la cuarta liga nacional la acumulan los clubes con más músculo financiero, entre los que siempre figura el Hércules.

Portillo cambió el vestuario por la oficina al final de aquel año en que su gol no valió de nada en el municipal de Sant Andreu. Paco Peña, que ahora ocupa su sitio, vuelve por primera vez desde aquel día en el que en vez de centrar al área y sellar el empate, decidió regatear y perder el balón que anuló el tanto de su amigo. El fútbol es de las pocas cosas que siempre te da la oportunidad de resarcirte...