Optimismo relativo en el Hércules con la posible lesión de Carlos Abad

Las sensaciones del jugador son buenas y la exploración de los fisios no presume nada alarmante, en principio. A pesar de eso, Rubén Torrecilla prefirió que Carlos Abad no trabajara con el grupo el lunes, en Fontcalent, por precaución, la misma que le llevó a retirar a su portero del campo en Sagunto después de que este le comunicara que sentía molestias en la rodilla. El guardameta notó una tirantez en el cuádriceps después de un golpeo y se lo trasladó a su entrenador para prevenir una posible rotura.

En ningún caso, en palabras del futbolista, notó el pinchazo que anuncia las roturas fibrilares, de modo que puede quedar simplemente en un mal gesto o en una leve sobrecarga. de hecho, se retiró del terreno de juego al trote, apoyando con naturalidad, sin gestos de dolor. Carlos Abad se someterá a un examen radiológico aprovechando la jornada de descanso de la primera plantilla. Será una ecografía para descartar que pueda existir algún problema con el músculo. Si la prueba no es concluyente, entonces se optará por la resonancia magnética completa para calibrar el alcance del problema... si lo hubiera.

En el Hércules son optimistas con la evolución de su guardameta y confían en que esté disponible para encarar los últimos tres encuentros del año (Manresa, Peña Deportiva y Badalona Futur, por ese orden), claves para no perder comba con el líder Lleida, que ya aventaja en tres puntos a los alicantinos.

La pesadilla de Sergi Molina en el Hércules no se acaba

La alineación de Carlos Abad es fundamental. El jugador aterrizó en Alicante el curso pasado después de haber superado una larga etapa de convalecencias que le privaron de la regularidad necesaria para rendir al máximo nivel. Disputó 32 partidos seguidos. Se perdió los dos últimos de la temporada por decisión técnica. Lolo Escobar premió a Iván Martínez para, entre otras cosas, animarle a que siguiera en la entidad, algo que desestimó consciente de que su lugar preferente seguiría siendo el banquillo mientras Abad estuviera en buena condición física.

Hércules: La mitad de la competición a remolque

El arquero tinerfeño se marchó del viejo Morvedre con empate a cero y sin haber tenido que emplearse a fondo a pesar de que el Atlético Saguntino explotó su fútbol directo desde el pitido inicial. Una vez sustituido en el minuto 18, Javier Cendón tuvo que hacer frente al primer penalti señalado en contra del Hércules en el presente ejercicio y a multitud de envíos aéreos al corazón de su área. No pudo hacer gran cosa en ninguno de los tres goles romanos, todos se produjeron en acciones muy claras, mal defendidas e, incluso, regaladas, como el tercer tanto, servido en bandeja por Samu Vázquez después de un despiste imperdonable como último zaguero.