Hércules - Europa | Cita para recuperar crédito

No es una final. Nadie dentro del Hércules se refiere en esos términos al pulso de este domingo (18 horas) con el Europa. Pero lo es por muchas cosas. La principal, porque todo lo que no sea sumar tres puntos convertirá la aspiración blanquiazul de ganar la Liga en una utopía. El desastre perpetrado en casa frente a la Penya Independent obliga a sobreesfuerzos sin red de seguridad, el más inmediato esta misma jornada, la primera de las dos consecutivas que vivirán los alicantinos en casa.

La semana de trabajo ha terminado sin sobresaltos musculares. Con Nico Espinosa integrado en la rutina al mismo ritmo que los demás después de haber notado unas molestias en el cuádriceps derecho que impidieron a Torrecilla utilizarle en Cerdanyola. Sin José Artiles, al que más se echa de menos por el equilibro que daba al juego, y con Richie Dapaah volviendo poco a poco al nivel que tenía antes de su pinchazo leve en el muslo.

El canario es el único que seguro no se vestirá de corto. El resto, pueden entrar en una lista de 18 en la que seguramente no tengan sitio ni Diego Lorenzo ni el extremo ghanés y con la que el entrenador se juegue buena parte de las opciones de mantener el crédito entre la grada ganado en una primera vuelta excepcional. La caída experimenta después de proclamarse campeón de invierno preocupa. Ha sembrado de dudas hasta el entorno más cercano a la propiedad, que tiene muy claro que los tropiezos como local se deben de haber agotado.

Un enemigo fuerte

Enfrente no estará un rival menor. Ni siquiera uno temeroso. El Europa, que viaja con un centenar de aficionados hasta Alicante, está convencido de que tiene argumentos de sobra para superar al Hércules. Su defensa ordenada, seria, bien trabajada, le permite afrontar con garantías el presumible arreón inicial de los blanquiazules, que tratarán de encarrilar el encuentro en los primeros compases tal y como hicieron frente al Sant Andreu cuando Juanmi cabeceó a la red un balón parado a los seis minutos de juego.

En el momento en el que pase esa primera oleada y se estabilice el encuentro, entonces se comprobará la verdadera resistencia de un bloque que se planta en el partido con el miedo lógico que da haberse vuelto vulnerable, un enemigo propicio para todos los ataques con independencia del puesto que ocupen en la clasificación. Dejar la portería a cero se ha convertido en un imposible, y ese es un defecto bastante peligroso para un aspirante a campeón que, además, ya no tiene la facilidad de antes para ver puerta, para definir con contundencia.

Pulso entre pichichis

De nuevo, sobre el césped, se vivirá, en teoría, un duelo de artilleros. Mendes y Servetti, con nueve tantos cada uno, lideran la tabla de realizadores. El uruguayo ha marcado en tres de las últimas cuatro jornadas y está descansado después de que su partido contra el Mestalla del fin de semana pasado se aplazara al 13 de marzo en señal de duelo por el terrible incendio en València que se cobró la vida de diez personas.

Torrecilla, como todas las semanas, prevé un partido duro, pero esta vez lo será contra un equipo al que ni le quema la pelota ni acostumbra a cometer errores groseros atrás, que se maneja bien con y sin balón. Superar al Europa serviría para ganar en confianza, para devolver al aficionado la ilusión por un grupo de jugadores al que el mes de enero ha puesto en entredicho. Y no solo a ellos, también al técnico, que ya no da con el modo de mantener activa la concentración, la alta intensidad y la capacidad de reacción exhibida en el arranque del campeonato. Ocho puntos separan al Hércules del líder antes del choque, en su mano está rebajarlo a cinco a las ocho de la tarde.