Hércules-Mestalla: Un derbi con plebiscito

Momento delicado. Demasiado para lo que parecía anunciar el final de la primera vuelta. El Hércules afronta el derbi frente al Mestalla sin red y sin más excusas de las que echar mano para justificar los pobres resultados de las últimas ocho semanas. Su técnico ha usado la última baza del catálogo: la presunta imparcialidad arbitral con vídeo incluido. Fallar no es factible ante un filial que se desplaza a Alicante después de dos derrotas consecutivas, ambas como local; sin César Moreno, como peaje por su cesión invernal; y empatado a puntos con el Atlético Saguntino, que delimita la zona de descenso.

Análisis | El extraño caso del Hércules... otra vez

Los valencianos, que el miércoles recuperan el duelo aplazado pon el Europa tras el trágico incendio que sesgó la vida de diez personas en Campanar, encaran tres partidos en siete días, todos contra rivales de la parte alta. También el equipo de Miguel Ángel Angulo se juega mucho. Nadie en Mestalla quiere a un filial en la quinta categoría nacional, no es útil para el modelo de negocio de Peter Lim, que ha hecho del proyecto «che» un club vendedor.

Los alicantinos ya lograron imponerse en la primera vuelta en Paterna después de sobreponerse al tanto de Camus a los 11 minutos. Los autores de la remontada, Josema y De la Nava, puede que esta vez no estén en el campo. El primero, seguro, por sanción, y el segundo por la posibilidad de que el entrenador le deje de inicio en el banco para probar una fórmula ofensiva con dos delanteros, algo que se ha ensayado durante la semana, pero más como alternativa que como punto de partida.

Para los valencianos será el primero de los tres enfrentamientos que tienen en 7 días con rivales de la parte alta

Ocho puntos en ocho semanas han puesto muy cuesta arriba la consecución del campeonato de Liga y, por lógica, el ascenso directo. Pero nadie valora la posibilidad de que el equipo de Torrecilla se quede fuera del «play-off», algo que aún queda lejos. Sin embargo, otra derrota más en casa y adiós a esa certeza porque el Espanyol B se situaría a seis puntos con el golaveraje entre ambos igualado.

La lupa puesta sobre el colegiado aumentará la presión de la grada sobre el árbitro, que deberá lidiar con ella durante los 90 minutos si el derbi no se decanta del lado alicantino de manera clara. Torrecilla ya anunció en la rueda de prensa previa al enfrentamiento dominical en el Rico Pérez que podría haber diez jugadores de los de antes del mercado invernal sobre el césped. Eso significaría que bien Javi Moreno, bien Miguel Marí, no repetirían de inicio, aunque eso está todavía por ver... sobre todo en el caso del segundo, indiscutible desde su llegada sin apenas entrenamientos.

¿Un plan sencillo...?

La presión alta, intensa y efectiva será clave para el desenlace. Si el Hércules es capaz de quitar la pelota rápido a los jóvenes valores valencianistas que está formando Angulo, las probabilidades de ganar tres puntos balsámicos crecerían exponencialmente. Si, como en las últimas jornadas, la gasolina aguanta media hora y el Mestalla se siente cómodo sobre la hierba impecable del estadio alicantino, entonces el riesgo de estrellarse se multiplica.

El preparador blanquiazul ha empleado diferentes fórmulas esta semana para hacer llegar el balón al área, pero al final será la energía de los jugadores la que acabará condicionando su alineación de inicio, porque este es un choque en el que el preparador extremeño tiene claro que la fuerza y la frescura de piernas resultan determinantes... y diferenciales. A los dos contendientes únicamente les sirve ganar, pero solo uno juega delante de su público... con todo lo que eso conlleva. Restan nueve fechas, el tiempo de las derrotas se debería quedar atrás.