Si lo tuyo no es la repostería, pero sí eres una adicta a ella, aunque te privas por el exceso de calorías que supone su ingesta, te proponemos un bizcocho bajo en calorías, esponjoso, rápido de elaborar, sin necesidad de horno y para el que sólo precisas dos ingredientes (o tres si eres caprichoso y quieres darle un toque final con sabor y decorativo).
Nos ponemos manos a la obra. Lo primero, advertirte que con este postre disfrutarás de un dulce sano, casero, nutritivo y con apenas 63 calorías a los 100 gramos. Además, ideal para celiacos y para intolerantes a la lactosa puesto que no utilizamos ni huevos, ni leche o sus derivados y ni harina.
Los ingredientes
Como ya te comentábamos, sólo necesitas dos ingredientes porque el tercero es opcional:
- 500 gramos de manzanas crudas sin piel
- 20 gramos de gelatina neutra en polvo
- Canela (este es el tercer ingrediente optativo)
La preparación
Para comenzar, pelamos y cortamos las manzanas hasta convertirlas en un puré. A continuación, calentamos esta papilla en el microondas a 750 vatios durante 3 minutos. Agregamos la gelatina neutra en polvo y procedemos a mezclar.
En este momento del proceso de elaboración, te recomendamos usar una varilla batidora eléctrica porque el objetivo consiste en duplicar el tamaño de la mezcla y batir a mano te supondrá más tiempo y esfuerzo.
Ya estamos llegando al final de la preparación. Seguidamente, vuelca la mezcla en un molde forrado con una lámina de papel de horno y mantenerlo durante dos horas en el refrigerador.
Y el toque final: desmolda y espolvorea canela.
Ya tienes listo este bizcocho esponjoso y bajo en calorías que hará las delicias de los golosos en cualquier momento del día, aunque iniciar el día con él te aportará la energía sufiente para enfrentarte a la jornada.
¡Ah!, la última recomendación: yo he elegido manzanas, pero tú puedes seleccionar tu fruta favorita y sustituir la gelatina en polvo por 12 láminas del mismo producto.
