Supervivientes está arrasando en cada emisión semanal con unos números de espectadores inigualables para el resto de cadenas generalistas. El buque insignia de Telecinco está ya viento en popa con las primeras nominaciones sobre la mesa y con las características disputas de cada edición. Con un grupo de participantes muy variado pero que está dando mucho juego, los espectadores ya se están decantando por sus concursantes favoritos.

Todavía no ha hecho falta la intervención del público para decidir quién vuelve de regreso de Honduras, aunque sí que, de los diecisiete concursantes que aterrizaron, diecinueve si se cuenta a los tardíos, Kiko Jiménez y Laura Matamoros, ha habido una baja. La ausencia ha sido por recomendación médica y petición de la concursante. Zayra Gutiérrez, hija de Guti y Arantxa de Benito, regresó de vuelta a España terminando su aventura en el programa.

Entre el resto de concursantes se mantiene la tensión y las alianzas. Divididos en varios equipos, en cada prueba se nota la rivalidad por conseguir las bonificaciones y evitar que la experiencia sea más dura de lo necesario. Hasta el momento, en los juegos se había mantenido cierta deportividad, pero eso se parece que se ha terminado después de un enfrentamiento entre Mario González y Gorka Ibarguren en una de las últimas pruebas.

Acusaciones de tongo

Tanto la prueba como las normas eran sencillas. Los participantes se tenían que enfrentar uno contra uno, por equipos. La prueba consistía en pelear sobre una tarima elevada en el agua mientras sostenían unos tridentes. Esta arma improvisada era con lo único que podían empujar a su contrincante. El primero que cayese al agua perdía. Unas instrucciones sencillas que, como luego se vio, no se terminaron cumpliendo.

Gorka como Mario son de los supervivientes más fuertes. Su físico entrenado preveía uno de los mejores duelos de la prueba y así fue. Sin poder utilizar las manos y los pies para empujarse, Laura Madrueño ordenó el comienzo del combate. Al poco tiempo tuvo que pararlo, ya que ambos concursantes estaban haciendo caso omiso de las instrucciones y se empujaban con las manos.

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Remarcada de nuevo la norma, la presentadora volvió a dar inicio al duelo. Durante unos pocos momentos se respetó la medida. Pero en un punto, capturado a la perfección por las cámaras, se ve como Gorka hace uso de su mano para empujar a Mario. Un gesto que pasó desapercibido para los presentadores que siguieron con el combate. Finalmente, Gorka consiguió hacerse con la victoria.

A los pocos minutos las redes sociales se llenaron de mensajes acusando a Gorka de haber ganado haciendo trampas y a la dirección del programa por no hacer nada para impedirlo. Supervivientes siguió con la gala como si nada, volviendo a reabrir una de las polémicas que surge todos los años, como es la de tongo en las pruebas.