Ventura Pons

Se nos fue Ventura Pons, el cineasta catalán más prolífico, con más de treinta películas en su mochila. La televisión pública debía haberle rendido un homenaje de inmediato. Todavía está a tiempo de hacerlo.

La relación del cine de Ventura con Alicante fue, como antes se decía en Facebook, complicada. Tras una primera etapa en la que, gracias a la colaboración imprescindible de Paco Huesca, que se convirtió en su cómplice y su amigo, acogió todas las películas del realizador y a él mismo a sus presentaciones, después llegó una segunda etapa en la que fue la empresa de Vicente Espadas la que estrenaba sus películas. Entonces se encargaba de distribuirlas Lauren Films, la misma que llevaba todo el material de Woody Allen. Cada año, indefectiblemente, no faltaban en Alicante ni la película de Ventura ni la de Woody.

Hasta que llegamos a una tercera y última etapa, muy triste para los seguidores de Ventura Pons alicantinos, en la que sus películas dejaron de llegar a nuestra ciudad. Solamente los cines Roma de L´Alfàs y los Jayán de Xàbia las seguían recuperando.

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Recuerdo mis viajes hasta los cines Babel de València para ver títulos como El virus de la por. Ahora me daría mucha pereza. Tras el cierre de los Albatros en València, el propio Ventura Pons, metido a empresario, los reabrió en 2017, igual que había hecho con los Texas en Barcelona. Era curioso: en València tenía sus propios cines y a Alicante ni siquiera llegaba su película anual. Alguna de las últimas fue recuperada por la primigenia Cinemateca de la Fundación Mediterráneo en su ciclo de los lunes. En 2019 rodó la última, y al menos una decena de ellas permanecen inéditas en Alicante.