El comité provincial de Cs exige a Arrimadas suspender de militancia a los impulsores de la moción de censura en Orihuela

Los dirigentes del partido en la provincia urgen a la dirección nacional un golpe de efecto antes del pleno previsto para el próximo lunes

Miembros del comité provincial de Cs, reunidos hoy en Alicante.

Miembros del comité provincial de Cs, reunidos hoy en Alicante. / Información

M. A. Rives

M. A. Rives

A cinco días de que se vote la moción de censura en Orihuela, la dirección nacional de Ciudadanos todavía no se ha posicionado sobre la maniobra impulsada por los ediles de su formación en la capital de la Vega Baja. El silencio atronador que guarda la cúpula de Inés Arrimadas está disparando las tensiones, especialmente entre destacados cargos del partido en la provincia. Creen que la situación empieza a ser insostenible y, por tanto, exigen un golpe de efecto contundente. El comité provincial de Cs se reunió este miércoles de urgencia para valorar el complicado escenario al que se enfrentan y acordó instar a Madrid a que mueva ficha antes del próximo lunes, cuando se celebrará el pleno en el que Cs contribuirá a apartar de la Alcaldía a Emilio Bascuñana (PP) para entregar la vara de mando a Carolina Gracia (PSOE), con el apoyo de Cambiemos (Unides Podem). Lo que quieren es evitar que los cinco ediles encabezados por José Aix ejecuten su órdago bajo la condición de afiliados de la marca naranja, por lo que reclaman que se adopten medidas cautelares para retirarles la militancia, es decir, para que lleguen a la sesión plenaria etiquetados como tránsfugas.

Fuentes del comité provincial de Cs explicaron a este diario que no buscan un enfrentamiento con la dirección nacional del partido, si bien defendieron que esta espinosa situación de indefinición no se puede sostener mucho más, puesto que el tiempo apremia y los plazos son los que son. En ese sentido, recordaron que ya se anunció que el pacto firmado para que Cs cambie de socios de gobierno en Orihuela, dejando caer al PP para aliarse ahora con el PSPV, no cuenta con el visto bueno de la dirección nacional. De hecho, a los cinco concejales se les abrió un expediente informativo que podría acabar en expulsión, aunque eso es algo que sigue en el aire. Lo quieren es celeridad en la toma de decisiones, que esperan que acaben con la expulsión de todos ellos del partido.

En concreto, lo que la dirección de Cs en la provincia propone es que se tomen medidas urgentes utilizando los medios reglamentarios y estatutarios para evitar que el día 25 de abril participen como militantes de pleno derecho en la votación de la moción de censura no aprobada por el partido a nivel nacional. En ese sentido, el coordinador provincial de Cs, Javier Gutiérrez, recordó que la estructura provincial carece de competencias disciplinarias y lo único que pueden hacer en estas circunstancias es dar la máxima información al comité nacional durante el proceso de toma de decisiones. "Pero ahora estamos hablando de una decisión de partido en un lugar concreto y por unas circunstancias concretas. Nada de esto es trasladable a otras instancias. En Cs hemos demostrado que damos estabilidad a los gobiernos, eso está más que demostrado en los pactos que tenemos con el PP y con el PSOE a lo largo de toda la provincia", resaltó. Con todo, justificó que en Orihuela se estaban dando una serie de circunstancias que impedían la gobernabilidad. Dijo incluso que "nuestros compañeros de Cs han sido vilipendiados por el gobierno de coalición en este caso con el PP y, al frente, su alcalde", pero añadió que "han tomado una decisión que no tenía el respaldo del partido tras una situación insostenible, seguramente antes de tiempo" y, por tanto, respalda ahora que pierdan la condición de militantes.

Lo cierto es que el retraso por parte de la dirección nacional en tomar medidas disciplinarias contra los cinco ediles díscolos oriolanos que rubricaron la moción de censura ya se ha cobrado una primera víctima, cuando el secretario de Acción Institucional de Cs en la Comunidad, Jesús Gimeno, dimitió de su cargo.

Las repercusiones de la inminente moción de censura en Orihuela llegaron igualmente hasta las Cortes valencianas, donde la síndica de Cs, Ruth Merino, ha afirmado que la relación de su partido con el PP "no ha cambiado" tras la moción de censura, ya que mantienen los pactos de gobierno que "funcionan perfectamente en muchísimos sitios igual que otros con el PSOE".

Así lo ha declarado antes del pleno de este miércoles, sobre las críticas de los populares al apoyo de la formación naranja a la moción de censura junto a PSPV y Cambiemos para desbancar al PP de la Alcaldía de Orihuela que está prevista que se vote el próximo lunes 25.

"Las relaciones, en lo que a mí respecta, no han cambiado", ha recalcado, remarcando que lo de Orihuela es "un hecho puntual, un caso concreto y tiene sus circunstancias y razones".

Merino también defendió las "aclaraciones" que dio este martes la coordinadora autonómica de Cs, María Muñoz, a las críticas del presidente del PPCV y de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón.

Muñoz afirmó en un comunicado que ve a Mazón "muy nervioso y despistado" con la moción de censura y recalcó que "Ciudadanos siempre cumple con sus pactos y acuerdos y es el PP quién los incumple".

Por contra, el líder de los populares valencianos advirtió en rueda de prensa que esta maniobra en Orihuela "huele mal, responde a intereses partidistas y no contempla ningún proyecto para el municipio", por lo que lanzó una petición al conjunto de los partidos con representación en la ciudad: "Aclaremos nuestras posturas respecto a lo que queremos".

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