Arranca la carrera electoral: qué se puede hacer y qué no

El anuncio de la convocatoria de los comicios esta semana impedirá que se realicen inauguraciones, lo que ha llevado a la proliferación de este tipo de actos en los últimos días - Las candidaturas se conocerán entre la segunda quincena de este mes y principios de mayo

Preparativos de un colegio electoral en Alicante para las municipales de 2019.

Preparativos de un colegio electoral en Alicante para las municipales de 2019. / Héctor Fuentes

Quedan ya menos de dos meses para que, el próximo 28 de mayo, los ciudadanos escojan a sus representantes en los 141 ayuntamientos de la provincia de Alicante (542 en la Comunidad Valenciana, 8.131 en toda España) y en las Cortes Valencianas, al igual que en gran parte de las demás comunidades autónomas. Está previsto que esta semana, quizá este mismo lunes, el presidente del Generalitat, Ximo Puig, firme el decreto por el cual se disuelve el Parlamento valenciano y se convocan las elecciones autonómicas. El anuncio de la cita electoral municipal se espera también para estos días. A partir de entonces comienza, ya de verdad, la carrera hacia las urnas.

Ese momento marca un antes y un después, ya que a partir de la publicación del decreto de la convocatoria de elecciones ya no se pueden celebrar actos institucionales de carácter político. De esta forma, por ejemplo, no se permite la inauguración de obras ni el anuncio de la ejecución de proyectos. Esto es así desde principios de 2011, cuando se cambió el artículo 50 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), poniendo con ello fin a una práctica hasta entonces tan habitual como cuestionable: en los últimos días antes de los comicios se producía una avalancha de inauguraciones y aperturas con toda pompa, y se daban a conocer todo tipo de proyectos futuros, de lo más variopinto y a veces con más humo que certezas.

Ahora que eso ya no es posible, no obstante, la picaresca se traslada a otra fecha: la del anuncio de la convocatoria electoral. En estos días se han sucedido aperturas, puestas en marcha, conmemoraciones o anuncios de realización de obras, en las que la administración pública de turno de una u otra forma ha sacado pecho de su gestión. En Alicante, por ejemplo, en la última semana de marzo se han aprobado la peatonalización casi total del entorno del Ayuntamiento, la rehabilitación de la Casa de la Misericordia y la reforma y ampliación del CEIP Florida. Otra actuación puesta a punto justo a tiempo es el parking de l'Ordana en Sant Joan d'Alacant.

El ámbito autonómico tampoco escapa a esta aceleración de proyectos; la apertura de la ronda suroeste de Pinoso, el pasado 27 de marzo, y la asistencia de la consellera Rebeca Torró a las obras de reforma de la carretera Elche-Santa Pola, al día siguiente, son ejemplos de ello. A partir de esta semana, en cambio, las infraestructuras que se pongan en marcha lo harán sin ningún acto solemne de por medio, tanto en la Generalitat como en los municipios, y los responsables políticos ya no podrán visitar obras en marcha para ver su desarrollo.

Por otro lado, en los próximos días se constituirán las Juntas Electorales de Zona, y durante la primera quincena de este mes se expondrá en los Ayuntamientos el censo electoral, que quedó cerrado el pasado 31 de enero. Habrá que esperar algo más para conocer los nombres de todas las personas que concurrirán a los comicios, ya que las candidaturas para las municipales se presentarán entre el 18 y el 23 de abril. Las listas se publicarán ya a principios de mayo.

Para entonces, lo más previsible es que ya se sepa la composición de gran parte de las candidaturas. De hecho, parte de ellas se conocen ya, pero hay localidades donde las listas todavía no están definidas. Por lo general, allá donde hay continuidad sí que se sabe quiénes acompañarán a los y las aspirantes a alcaldías, aunque tampoco es una norma que se cumpla en todos los casos. Sea como sea, para todos se iniciará la campaña electoral propiamente dicha el próximo 12 de mayo.

Control del INE sobre el censo

Para definir cuántos concejales se escogerán en cada municipio en los comicios del próximo 28 de mayo se utiliza como base el padrón de habitantes de 2022, pero hasta el 31 de enero no se cerró el censo electoral, es decir, el número de personas que votarán en cada uno de los ayuntamientos. Es habitual que en los meses anteriores haya un cierto movimiento de empadronamientos, que en muchas ocasiones tienen su explicación pero que en otras puede despertar sospechas. Hay que tener en cuenta, en este sentido, que en municipios con pocos habitantes, con un número de reducido de electores y de candidaturas, un solo voto puede marcar la diferencia entre gobernar con mayoría absoluta y pasar cuatro años en la oposición.

Por este motivo, el Instituto Nacional de Estadística (INE) realiza un exhaustivo control sobre los padrones en ocasiones como esta. Esta vez se han detectado llamativas altas en el censo en las semanas previas al 31 de enero en más de 50 municipios de toda España, a los que se ha requerido una justificación de esos empadronamientos. Ninguna de estas localidades se encuentra en la provincia de Alicante, ni tampoco en el resto de la Comunidad Valenciana, aunque años atrás sí se denunció algún caso, como en Benimeli en 2011, que de todos modos no alteró finalmente los resultados electorales.