El PP marca distancias con Vox en la Diputación a través del 8M y las protestas de los agricultores

Socios de gobierno en la Generalitat Valenciana y en algunos de los ayuntamientos de la provincia de Alicante, nada une al Partido Popular y a Vox en la Diputación. Los populares gobiernan con mayoría absoluta y los ultras han entrado por primera vez en la institución provincial, con una sola diputada, Gema Alemán. Quizá este sea el hecho que permite al PP marcar distancias a nivel ideológico con los voxistas en el Palacio Provincial. Prueba de ello fue lo vivido en el pleno de este miércoles, en el que ambos partidos chocaron por cuestiones como la conmemoración del 8M o el problema de fondo que ha llevado a los agricultores a salir a las calles a manifestarse. 

Que en el pleno iba a haber diferencias en torno al 8M ya se veía venir desde el momento en el que Vox rompía la unidad para que hubiera una declaración institucional. Los ultras presentaron su propia moción, un texto que dejaba en segundo plano la igualdad y que estaba plagado de ataques al Gobierno de Pedro Sánchez, con críticas a la «ley trans» y a la del «sólo sí es sí», a la vez que responsabilizaba a los inmigrantes de los delitos de índole sexual que se cometen en España. Por su parte, los otros tres grupos con representación en la Diputación, los del PP, el PSPV-PSOE y Compromís, apostaron por una moción conjunta, que ponía el acento en reducir la brecha de género.

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La temperatura en el pleno se elevó cuando Vox presentó su moción sobre el 8M y uno de los momentos en los que se evidenció la separación entre el PP y los ultras fue cuando el presidente, el popular Toni Pérez, tuvo que interrumpir el discurso de la voxista Alemán. «Si ustedes quieren defender y empoderar a la mujer, tienen que meter en la cárcel a los violadores y asesinos, pero eso no les interesa», estaba manifestando la representante del partido de Santiago Abascal a la vez que con el dedo señalaba a los diputados del PP y el PSPV. «No señale a nadie. Afortunadamente la sociedad y los dos partidos que estamos aquí [el portavoz de Compromís, Ximo Perles, no acudió por su reciente paternidad] vamos en una dirección diferente a las de ustedes», le espetó Toni Pérez.

La portavoz del PP en este debate, Loreto Serrano, quiso rebatir los argumentos de Vox con cifras. Por eso expuso que en las últimas dos décadas la violencia de género ha dejado 1.245 mujeres asesinadas, que el 70 % de los detenidos por delitos sexuales son españoles, que las mujeres ocupan poco más del 30 % de los puestos de los consejos de administración en las empresas cotizadas o que únicamente hay un 24 % de alcaldesas y un 15 % de presidentas de diputaciones en España. Por su parte, el PSPV no quiso debatir con Vox y se limitó a votar en contra. En la moción conjunta, la socialista Raquel Marín sí que manifestó que el 8M es «un día de reivindicación y lucha» y situó a la lucha contra la violencia de género como «el reto más importante» en estos momentos.

Las protestas que los agricultores han venido llevando a cabo durante las últimas semanas también tuvieron su repercusión en el Palacio Provincial. En este debate se apreciaron igualmente las diferencias entre el PP y Vox. De hecho, populares y ultras volvieron a presentar dos mociones diferentes sobre el mismo asunto. El texto expuesto por los voxistas estaba repleto de argumentos negacionistas del cambio climático y de críticas a la Agenda 2030. Por su parte, el escrito del PP se sustentaban en base a una serie de reclamaciones al Gobierno de Sánchez, como que exija a la Unión Europea la libre circulación de mercancías, la voluntariedad en la aplicación de la Ley de Bienestar Animal o el incremento de la aportación en materia de seguros agrarios en la misma proporción que lo hace la Generalitat.

Este sí que fue un debate a tres bandas, ya que el equipo de gobierno popular y los socialistas no mantuvieron la unidad que mostraron en torno al 8M. Desde la bancada del PSPV se quiso poner en valor el trabajo del Ejecutivo de Sánchez en materia agrícola. «El Gobierno apoya a los agricultores e impulsa medidas para mejorar las condiciones de trabajo y la sostenibilidad», defendió el diputado Manuel Iván Ros.