La Policía alerta de estafas a comerciantes de Alicante con una variante del "fraude del CEO"

La Policía Nacional de Alicante ha detectado en un breve espacio de tiempo una nueva modalidad de estafa mediante una variante del "fraude del CEO" que afecta a comerciantes. En las últimas semanas se han detectado más de una docena de casos en toda la provincia alicantina y en uno de los casos la estafa fue de 7.600 euros, de ahí que se alerte desde la Policía a los comerciantes para que no caigan en el engaño.

Según la Comisaría, los timadores investigan un negocio y luego realizan una llamada al teléfono del mismo cuando el gerente o propietario no se encuentra en ese momento. Tras embaucar a un empleado, los delincuentes consiguen que este último realice una serie de pagos para abonar unas supuestas facturas impagadas o para pagar una mercancía que todavía está por recibirse. 

Los estafadores entretienen y presional al empleado de tal forma que no le dejan tiempo para pensar o realizar las comprobaciones oportunas. Le mantienen ocupado en la llamada telefónica y le instan a que deje la línea de teléfono libre y espere la llamada del supuesto repartidor, evitando así que pueda contactar con ninguna otra persona que le saque del engaño.

El siguiente paso del engaño es cuando un cómplice del autor realiza una segunda llamada al establecimiento y finge ser el repartidor de la entrega para comprobar si ya se han realizado los pagos pendientes. Así aumenta la presión sobre el empleado víctima que para ganarse la aprobación “de su jefe” buscará los medios para realizar los pagos cuanto antes.

Según la Policía, también se han denunciado casos en los que los timadores se hacen pasar por el asesor, gestor o contable de la empresa y simulan estar en presencia del jefe de la misma, quien autoriza en ese momento el pago solicitado y les dicen que tiene que ser inmediato.

Consejos

La Policía Nacional aconseja que para evitar que aumenten las víctimas de este tipo delictivo se deben de tener en cuenta las siguientes pautas:

- Evita facilitar información sobre clientes o proveedores en la página web de la empresa y en redes sociales, lo que lo pone más fácil a los suplantadores de identidad.

- Solicitar la cuenta de pago de forma previa a la formalización de una operación, verificando así que la cuenta de pago de la factura es la acordada previamente con el proveedor.

- Instalar, en su caso en los sistemas informáticos, herramientas para detectar y bloquear correos fraudulentos o con contenido malicioso.

- Mantener habilitados y actualizados sistemas de prevención de malware.

- Crear un protocolo paso a paso cómo realizar los procesos de pago en la empresa.

- Crear un sistema de doble verificación (telefónica o por correo electrónico) permite asegurar la legitimidad de la operación.

- Y un aspecto de especial relevancia, formar a todos los empleados en prevención de este tipo de estafas, que incluya el protocolo de pagos.