La evaporación por el calor y la sobreexplotación de los recursos hídricos agravan la desertificación en la provincia de Alicante

El biólogo Fernando Maestre lidera un equipo para elaborar el primer atlas sobre la degradación del territorio en España para analizar las causas y proponer medidas para frenarlas

Campos secos en la provincia de Alicante por la falta de agua.

Campos secos en la provincia de Alicante por la falta de agua. / Alex Dominguez

J. A. Martínez

J. A. Martínez

Temperaturas cada vez más elevadas y episodios de olas de calor cada vez más habituales. Los expertos alertan de que tanto la evaporación del agua por el calor intenso, así como la sobreexplotación de los recursos hídricos agravan la situación de la desertificación en la provincia de Alicante. El biólogo y ecólogo de la Universidad de Alicante Fernando Maestre (que también es el actual director del Laboratorio de Ecología de Zonas Áridas y Cambio Global) lidera el proyecto para elaborar el primer atlas sobre la desertificación en España, un trabajo con el que no sólo pretende analizar las zonas con mayor riesgo, sino también intentar dar las posibles medidas correctoras para frenarlo.

"Obviamente existe una relación directa entre el aumento de temperatura y la susceptibilidad de un territorio a ser degradado, porque, al aumentar la temperatura, aumenta también el nivel general de aridez. Disminuye la disponibilidad de recursos hídricos y es precisamente cuando la reducción de agua se convierte en un agente desertificador importante", aseguró Maestre a este diario. Éste es uno de los principales problemas medioambientales de España, donde el 74 % del territorio es susceptible de sufrir desertificación y un 20 % de esas tierras se consideran ya degradadas. Su gravedad y extensión no dejan de aumentar debido al cambio climático, así como al uso insostenible de los recursos naturales y a la falta de actuaciones efectivas para atajar sus causas.

Para Maestre, esto es algo que estamos viendo en lugares como las Tablas de Daimiel o el Parque Nacional de Doñana, donde "la extracción descontrolada de agua de los acuíferos que mantienen estos ecosistemas tan importantes está llevando a su degradación y a su desertificación". Algo que "ocurre en otros lugares que no son tan famosos y no generan tanta atención como estos dos", precisa. "Cada vez la temperatura está aumentando, cada vez tenemos más olas de calor. Esto está aumentando la pérdida de agua por evaporación de nuestros embalses, lo que añade presión al abastecimiento urbano, al regadío y hace que se sobreexplote, todavía más los acuíferos, lo cual hace que nuestro territorio sea más propenso a sufrir desertificación", aseguró. Por este motivo,. una de las principales materias que se debe estudiar es cuál es el uso del agua.

Objetivos

El proyecto para hacer el primer atlas de la desertificación en España acaba de empezar, arrancó el pasado mes de mayo. En estos momentos, se encuentra en la fase inicial de la contratación de los investigadores, por lo que no se espera que hasta finales de 2024 se empiecen a tener las primeras respuestas, pero la fecha para la finalización del proyecto es a finales de 2025. El objetivo es elaborar un atlas sobre el estado de la desertificación de España, una cartografía que refleje la probabilidad de las áreas ya degradadas y así como otras zonas con riesgo futuro. Según explica Maestre, "para elaborarlo se reunirá información de variables ambientales y socioeconómicas que nos diga qué es lo que determina que nuestro territorio se degrade y desertifique, así como establecer las causas". Esta información se combinará con proyecciones climáticas, datos de clima y usando herramientas de big data e inteligencia artificial, elaborando un mapa de probabilidades de desertificación.

Imagen aérea del sur de España cedida por la Universidad de Alicante.

Imagen aérea del sur de España cedida por la Universidad de Alicante. / Emilio Guirado

"Toda la información y mapas se publicarán en acceso abierto, disponibles para todo el mundo y, sobre todo, para los tomadores de decisiones. Con ello se pretende dar información relevante a la hora de minimizar o tratar de evitar este planeta", puntualizó Maestre.

Entre otras acciones, elaborarán el impacto que tienen los cambios en usos agrícolas y urbanos del suelo en la desertificación, así como mapas de probabilidad de desertificación futura en función de las últimas proyecciones climáticas y socioeconómicas y recomendaciones para abordar este fenómeno. Por un período de dos años, del 2023 al 2025, el equipo de trabajo del proyecto ATLAS llevará a cabo un completo estudio y diagnóstico de la desertificación en España mediante el análisis de los factores socioeconómicos y ambientales que determinan la degradación del territorio y establecerá una colección de casos de desertificación validados por expertos.

Comité de expertos

Forman parte de ATLAS los investigadores Elsa Varela Redondo del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC); Julia Martínez Fernández de la Fundación Nueva Cultura del Agua; el catedrático de Análisis Geográfico Regional en la Universidad de Alicante, Jorge Olcina; y Manuel Esteban Lucas Borja de la Universidad de Castilla- La Mancha. Además de un equipo técnico, este proyecto cuenta con un comité científico formado por la catedrática en la Universidad de York (Reino Unido), Lindsay Stringer, donde dirige el Instituto de Sostenibilidad Ambiental; la catedrática de Geografía Ambiental en la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia), Graciela Metternicht; y por la doctora por el Media Lab del Instituto Tecnológico de Massachusetts y cofundadora y directora de la Fundación Ellis Alicante, Nuria Oliver.