La UA y la UMH exportan sus investigaciones sobre el cannabis

Los investigadores establecen relaciones con un grupo con sede en Colombia integrado por más de un centenar de startups

Los trabajos se centran en la creación de una plataforma blockchain para garantizar la trazabilidad de cultivos

De izquierda a derecha, Juan Manuel García Chamizo, Manuel Platero Horcajadas y Francisco Javier Herrández Pastor, investigadores del proyecto.

De izquierda a derecha, Juan Manuel García Chamizo, Manuel Platero Horcajadas y Francisco Javier Herrández Pastor, investigadores del proyecto. / ALEX DOMINGUEZ

J. A. Martínez

J. A. Martínez

El proyecto de investigación conjunta sobre el cannabis de la Universidad de Alicante y la Miguel Hernández de Elche ya es internacional. Los técnicos acaban de completar en la Universidad Tecnológica de Antioquía de Medellín (Colombia) la instalación de la tecnología usada en la provincia para su difusión en el entorno universitario y empresarial de esta ciudad colombiana. El Tecnológico participa también en el proyecto. Durante la visita se han establecido los contactos con un hub tecnológico que aglutina a más de un centenar de empresas

Este proyecto de investigación de las dos universidades cuenta con la autorización de la Agencia Española del Medicamento, lo que coloca a la provincia en una posición muy ventajosa en el campo del I+D del cannabis, ya que son muy pocas las autorizaciones que se otorgan. El uso industrial del cáñamo, la utilización sanitaria y la elaboración de cosméticos son algunas de las principales salidas de un cultivo con gran potencial y del que hay expectativas que en algún momento se produzca una regulación.

En este proyecto está implicada la Unidad de Innovación Empresarial Arsinnovatio y el Parque Científico de la UA, así como el Grupo Ciagro de la UMH, que colaboran en el ámbito agronómico y digital. Un proyecto que consiste en la creación de una plataforma blockchain, la misma tecnología que se usa en las criptomonedas, que permite una trazabilidad total del cannabis desde la semilla hasta el producto final.

En los invernaderos de la Universidad se experimenta bajo control en aspectos como la extracción del cannabidol, la instalación de sensores para monitorizar todo el proceso de crecimiento de las plantas y el control de plagas. La colaboración de la Universidad de Antioquía, con experiencia en el sector del cannabis y que ha enviado a técnicos para su formación en la provincia, ha abierto las puertas al proyecto a estos contactos internacionales.

Los invernaderos de la Universidad tienen permiso para cultivar entre ochenta y cien plantas para fines de investigación en medio de sistemas de seguridad. Toda la tecnología que está siendo testada a lo largo del desarrollo del proyecto Cannadig, perteneciente a la convocatoria del programa Agroalnext, está financiada por Fondos Next Generation de la Unión Europea y la Generalitat Valenciana. 

El profesor investigador del Instituto Universitario de Estudios Sociales de América Latina (IUESAL) Francisco Javier Ferrández Pastor ha sido el encargado de la instalación en Antioquía de estos sistemas, replicando la tecnología desarrollada en la provincia, desplegando un demostrador agronómico basado en el uso de tecnologías habilitadoras digitales. La UA cuenta con unas lonas que generan energía fotovoltaica y que se usan para el cultivo de las plantas en invernadero que también se han usado en el recinto de Colombia.

Ferrández Pastor explicó a este diario que "mi visita ha sido desplegar esta primera instalación y contactar con el sector tecnológico para difundir esta tecnología". Según explicó, "uno de nuestros objetivos es acercarla y hacerla menos compleja y más barata". La iniciativa ha generado gran interés, asegura, tras una presentación al hub tecnológico Ruta-N, integrado por unas 120 empresas."Las grandes empresas invierten y hacen prospecciones, corporaciones que generan startups y que están muy interesadas", aseguró.

Imagen de los invernaderos de la Universidad de Alicante en el Parque Científico.

Imagen de los invernaderos de la Universidad de Alicante en el Parque Científico. / ALEX DOMINGUEZ

El catedrático y director de Ars Innovatio, Juan Manuel García Chamizo, explicó que esta Ruta-N forma para de una iniciativa del Foro de Davos para animar la incorporación de toda la tecnología digital a los sistemas productivos, con siete territorios en el mundo. "Es una oportunidad espectacular de coger a toda una parte del planeta con habla hispana", consiguiendo posiciones en un mercado donde las referencias estaban en Canadá y Estados Unidos

En el sector, hay dificultades en aplicar la tecnología a la práctica, por los costes de instalación y mantenimiento. "Hay niveles de automatización pero no dejan de ser muy básicos. Riego, iluminación, control ambiental...", explicó Ferrández Pastor. El aspecto que a los miembros de este hub tecnológico más ha interesado es que "proponemos incorporar nuevas tecnologías con unos costes inferiores a los industriales actuales y con un plan de formación que incluye el acceso sencillo con interfaces intuitivas". El agricultor con su dispositivo móvil va a poder manejar y aprovechar todos los servicios. Además Alicante cuenta con experiencia y tradición en el cultivo del cáñamo.

Ventajas de la tecnología

Ferrández asegura que aunque "en Alicante no hemos inventado la piedra, llevamos experimentándolo en invernaderos y probándolo en cultivos reales. Haciéndolo funcional. Hemos llegado a niveles de poder incorporar una trazabilidad basada en tecnología blockchain". En su opinión, este paradigma "es el más seguro tecnológicamente para que un productor de este cultivo autentifique y trace desde las semillas al producto final"."La tecnología dificulta el fraude, porque todo queda grabado y no se puede alterar un dato a lo que se ha subido", aseguró. 

Por su parte, García Chamizo incidió en que la provincia el sector agrícola cuenta con territorios donde se han conseguido calidades muy altas en productos como las alcachofas de Almoradí o los tomates de Mutxamel. En su opinión, este uso de las plataformas blockchain puede ser una vía para garantizar y a acreditar calidad de otros cultivos con denominación de origen o de alto valor añadido, proporcionando seguridad a los mercados. En el caso de América Latina ocurre que también tienen productos en frutas y productos especializados que irían desde la piña hasta el café. 

Curso de experto en industria y agronomía del cannabis

La Universidad de Alicante ultima el inicio del curso de experto en agronomía digital del cannabis, que empezará a impartirse desde el 19 de octubre. Una formación en la que también colabora la Miguel Hernández y que forma parte del proyecto Cannadig. El curso está aun en fase de preinscripción, aunque sus responsables aseguran que está teniendo una buena respuesta

El objetivo general es proporcionar bases de conocimientos sobre la cadena de valor de la industria del cannabis, tanto para profesionales vinculados al sector como para el alumnado sin experiencia que quieran desarrollar en el futuro una actividad profesional o empresarial. El curso busca orientar a los interesados en la legislación actual, los usos medicinales del producto y sus posibilidades de digitalización. El programa incluye tanto los aspectos teóricos como prácticos necesarios para el aprovechamiento del cultivo bajo parámetros de control y optimización digital. El curso consta de 20 créditos ECTS y es de modalidad semipresencial.

Uno de los responsables del curso, el profesor Francisco Javier Ferrández Pastor explicó que la preinscripción está teniendo una buena respuesta. "Además de titulados universitarios hay una bolsa de técnicos de grado superior, tanto agrónomos como productores que, de haber sido posible esta formación para ellos, la hubieran hecho", dijo. Dada la recepción, "estamos valorando hacer una formación a otro nivel, para este tipo de profesionales en el sector, que no encuentran formación de este tipo". 

Cultivos de cannabis de este proyecto.

Cultivos de cannabis de este proyecto. / Información

El curso es fruto de estos años de investigación. "Con todos los conocimientos adquiridos somos capaces de proponer unos estudios, que pueden acceder titulados universitarios para que técnicos del sector o que quieran incorporarse a la industria, con una visión transversal"..

Se trata de un sector con salidas laborales y que permite contactos con empresas de todo tipo. Las del propio cultivo, como fertilizantes, iluminación, control del riego, pero también se tocan todos los sectores y procesos como la fabricación de productos derivados. Hay empresas interesadas en que los estudiantes hagan prácticas por la falta de técnicos cualificados que hagan trabajos a nivel universitario. También se precisan de economistas expertos en el mercado, técnicos de fertilizantes, algunos ingenieros informáticos, pero sobre todo ingenieros agrónomos. 

La inseguridad jurídica está causando que de momento el mercado legal de cannabis no termine despegar, "pero se ve venir el potencial"», explicó Juan Manuel García Chamizo. A su juicio a medida que se vaya regulando, se ve que va a haber eclosión. Momento por el que el Parque Científico apostó por colocarse en una posición estratégica en su día cuando se embarcó en este proyecto de investigación.

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