Introduciendo el pensamiento computacional en Infantil y Primaria

Alberto Zapatera, investigador de la Universidad CEU UCH en Elche, participa en un proyecto de Innovación Educativa para formar en esta materia a los futuros maestros

Alberto Zapatera durante la presentación de su ponencia en el Simposio de la Sociedad Española de Investigación en Educación Matemática (SEIEM).

Alberto Zapatera durante la presentación de su ponencia en el Simposio de la Sociedad Española de Investigación en Educación Matemática (SEIEM). / INFORMACIÓN

Lola Pérez

Lola Pérez

El contexto actual educativo en las etapas de Infantil y Primaria, condicionado por el uso de las nuevas tecnologías, requiere que los futuros maestros adquieran competencias con las que enfrentarse a los nuevos desafíos. Uno de ellos el pensamiento computacional. Una disciplina que involucra la resolución de problemas utilizando procesos lógicos y algorítmicos similares a los utilizados en la programación. En este marco, se pone en marcha un Proyecto de Innovación Educativa (PIE), centrado en la formación del Estudiantado para Maestro (EPM) para dar respuesta a la necesidad docente concerniente al uso de pensamiento computacional mediante el uso de metodologías didácticas activas. En él participa Alberto Zapatera, profesor de Matemáticas en el grado de Educación de la Universidad CEU UCH, junto a otros investigadores españoles de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y la Universidad de la Laguna.

Para Zapatera esta formación del alumnado de Magisterio es necesaria porque “al enseñar y fomentar el pensamiento computacional, se ayuda a los estudiantes a mejorar su capacidad para abordar problemas matemáticos y desarrollar habilidades valiosas que pueden aplicar en su vida personal y profesional. Por otra parte, el pensamiento computacional permite así mismo iniciarse en la interpretación del entorno y responder de forma creativa a las situaciones y retos que se plantean”.

En este sentido, pretende buscar una experiencia activa de aprendizaje de las matemáticas y el conocimiento del medio, contando con la incorporación de experiencias manipulativas. “Para ello, se considerará tanto el pensamiento computacional desenchufado (sin tecnología) como otras experiencias basadas en la programación y en la robótica, así como de experiencias virtuales equivalentes”.

Un proyecto de largo recorrido

En primer lugar, el alumnado llevará a cabo una revisión de la literatura sobre la aplicación de metodologías activas en la integración curricular del pensamiento computacional durante la formación del EPM. A continuación, se plantea el desarrollo de situaciones de aprendizaje para comenzar a introducir la integración del pensamiento computacional en las materias de Didáctica de la Matemática de los Grados en Educación Infantil y Primaria de la ULPGC, ULL y CEU Cardenal Herrera.

A partir de este punto, se pretende desarrollar intervenciones de aula “conforme a las situaciones de aprendizaje desarrolladas, y cuantificar en qué medida el uso de metodologías activas contribuye a la mejora en la adquisición de conocimientos de pensamiento computacional para su aplicación a la Didáctica de la Matemática”. Y, por último, “explorar sinergias en materia de pensamiento computacional entre el área de Didáctica de las Matemáticas y el área de Didácticas de las Ciencias Experimentales”.

Alberto Zapatera es profesor de Matemáticas en el grado de Educación del CEU UCH.

Alberto Zapatera es profesor de Matemáticas en el grado de Educación del CEU UCH. / INFORMACIÓN

Cambios metodológicos propuestos

El PIE propuesto tiene como objetivo implementar metodologías activas en la integración curricular del pensamiento computacional para la adquisición de competencias matemáticas, así como en sus sinergias con didáctica de las ciencias experimentales (competencias STEM), en la etapa de formación del EPM (considerando los Grados en Educación Infantil y Primaria). Se trabajarán fundamentalmente cuatro tipos de metodologías activas. La primera es el Aprendizaje Cooperativo. “Mediante esta metodología se abordarán las intervenciones en asignaturas individuales. Se fomentará la utilización de equipos cooperativos de base, así como la creación puntual de equipos de trabajo informales.

Otra de las metodologías es el Aprendizaje Basado en Proyectos y se implementará en coordinación horizontal entre asignaturas del mismo nivel, “para el fomento de sinergias entre las áreas de didáctica de la matemática y didáctica de las ciencias experimentales, a través de la definición de proyectos concretos”.

La tercera metodología se apoya en la Gamificación. Para Zapatera y el resto de investigadores esta metodología activa se considera una herramienta vehicular de aplicación en la ejecución de las situaciones de aprendizaje que sigan cualquiera de las dos estrategias anteriores. “Considerando que el juego es parte fundamental de las actividades naturales del ser humano, la aplicación de la gamificación a la educación es también una actividad universal”, recuerda Zapatera citando al experto Piñero Charlo.

Por último, con el Aprendizaje Basado en el Pensamiento se desarrollan destrezas de pensamiento y hábitos de la mente productivos, “que permitan realizar actos meditados de pensamientos como la toma de decisiones, argumentar y otras acciones analíticas o críticas”.