Jesús Martínez, físico y profesor de Matemáticas en la Universidad CEU Cardenal Herrera en Elche

“Hemos convertido las matemáticas en un mal trago que hay que pasar casi sin pensarlo y realizando miles de ejercicios sin entender mucho”

Hablamos con Jesús Martínez sobre la propuesta del Gobierno sobre un plan de refuerzo escolar en matemáticas y comprensión lectora para el que se destinarán 500 millones de euros

Jesús Martínez, profesor del CEU y experto en Matemáticas.

Jesús Martínez, profesor del CEU y experto en Matemáticas. / INFORMACIÓN

¿Qué opinas de la propuesta de dotar con 500 millones de euros para refuerzo en Matemáticas de tercero de Primaria a cuarto de la ESO?

Considero un gran avance dotar de recursos a cualquier disciplina en materia de educación. Pero también creo que esta dotación ha de hacerse de forma inteligente y dirigida a suplir las actuales carencias en las bases de los estudiantes, que es el principal problema en matemáticas.

Algunos expertos señalan que las mejoras deberían ir por otra línea: bajar las ratios de los alumnos por aula, cambiar la metodología y mejorar los medios materiales y humanos. ¿Cuál es tu opinión?

Creo sinceramente que la dotación de recursos ha de ejecutarse de forma efectiva. Y estoy de acuerdo en que reducir la ratio de alumnos ayudará a solventar gran parte del problema, ya que hacer que los profesores puedan controlar su clase es esencial. Pero, como he dicho, hemos de radicar el problema desde las bases del conocimiento de los alumnos; cambiar la metodología que se plantea desde hace años, esa que dice "las matemáticas no se estudian, se hacen problemas". Esto no es cierto, las matemáticas se estudian, y mucho; debemos hacer interiorizar a los alumnos que las matemáticas nos otorgan capacidad de abstracción, no solo de resolver problemas concretos, si no de usar todas las armas que proporciona para generalizarlas a problemas mayores, dotándonos de capacidad analítica y crítica.

¿Cómo?

Las bases lógicas de las matemáticas son el resultado de miles de años de estudios, y es muy importante que enseñemos a los alumnos cuáles fueron las preguntas que algunos pensadores se hicieron para llegar a grandes respuestas, ideas, ... Y tras esto enseñarles de manera formal sus resultados, teoremas o herramientas. Esto se aleja de la versión mecánica implementada actualmente. Hay que estudiar, pensar, interiorizar y generalizar, no conozco más formas de entenderlas. 

Otra de las cuestiones que plantea está iniciativa es formar más a los docentes tanto en los contenidos de sus materias como en la didáctica asociada a ellas (cómo se enseñan). ¿Cuáles son, a tu juicio, los aspectos que deben reforzarse en esta cuestión?

Deben reforzarse muchos aspectos en cuanto a la formación de docentes en matemáticas. En primer lugar, lamentablemente, cada vez son menos los licenciados en matemáticas o áreas muy afines que se encargan de la docencia de ésta en los institutos. Las matemáticas se enseñan de dentro hacia afuera. Es decir, desde pequeños estudiamos los números naturales (1,2,3,4) ..., luego nos cuentan que también los hay negativos, y luego nos introducen las fracciones, así hasta llegar a la geometría analítica, el álgebra o la probabilidad.

Un buen profesor ha de tener una idea global del todo, para poder conducir al alumno de forma continua, en un viaje de pensamiento donde las preguntas cada vez requieren respuestas más formales. Además, día a día son más las herramientas digitales que apoyan a las matemáticas. Hacer uso de éstas para poder enseñar de forma gráfica a un alumno un determinado resultado es cada vez más esencial para que visualicen lo que están haciendo. 

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"Un buen profesor ha de tener una idea global del todo, para poder conducir al alumno de forma continua". / INFORMACIÓN

¿Qué debe tener un profesor para enseñar bien matemáticas?

Un profesor de matemáticas ha de ser capaz de estar muy por delante de las preguntas que a sus alumnos se les pueden generar cuando se introduce algo, y tener una visión muy global de por y para qué estamos introduciéndolo. Cuando estás muy por delante significa que has comprendido e interiorizado muchos conceptos más complejos que el que estás enseñando. Pero también has pasado por ahí, y ambas cosas te ayudan a ponerte en el cerebro del que aprende y solventarlo de forma lógica, estableciendo más ejemplos o puntos de vista que ayuden al alumno a verlo de forma clara. Esto es para mí lo esencial.

Einstein dijo que solo entendíamos algo cuando éramos capaces de explicárselo a nuestra abuela (salvando claro que hay abuelas catedráticas en matemáticas). Pero en esencia es esto: cuando realmente entiendes algo tanto que has sido capaz de avanzar a lo largo de tu carrera puedes diseccionarlo lo suficiente para poder explicarlo de forma cristalina y abordar cualquier duda que a tus alumnos les pueda generar.

¿Y qué se puede hacer al respecto?

Ahora existen muchas líneas de didáctica, sobre el descubrimiento del alumno, o sobre la infinitud de inteligencias que poseen. Y estoy de acuerdo en que hay que fomentar que los alumnos sean independientes en el trabajo y en desarrollo de sus habilidades, pero también creo en que a nadie se le va a ocurrir el cálculo infinitesimal, que tardó siglos en gestarse. Por eso no creo que tengan que descubrir como tal. Creo que deben trabajar en las herramientas que les inculcamos si se hace de forma progresiva y justificada; luego los alumnos ya serán capaces de hacer uso de estas para enfrentarse a otros problemas. Y, por último, y por encima de todo, has de ponerle pasión. Cuando a un profesor realmente le apasiona lo que hace, lo que dice y ve todo de forma clara se convierte en el mejor orador del mundo. 

¿Se enseñan mal las matemáticas?

Lamentablemente si, salvando honorables excepciones, que estoy seguro de que las hay. Pero un gran ejemplo de esto es segundo de bachiller, en sus dos áreas, matemáticas de ciencias y de ciencias sociales. Parece ser que hemos olvidado de que el título de bachiller es independiente de que los alumnos se presenten o no a la EBAU o PAU. Hemos convertido este curso en un "mecaniza" propio de la mínima necesidad de pensamiento. Todo es realizar exámenes de cursos pasados de todas las comunidades de España, sin entrar en lo que realmente hay detrás de resolver un problema.

Nos hemos olvidado de que los alumnos sean capaces de abstraerse y entender la teoría de una forma diferente a una receta de cocina, donde siempre hay casos y debemos aplicar lo que la receta diga, hemos perdido también que el alumno sepa enfrentarse a un problema de forma global, entendiendo que hace en cada paso y dotándole de sentido propio para que sepa seguir construyendo. En definitiva, hemos conseguido convertir una disciplina nacida de la lógica y el razonamiento crítico y formal en un mal trago que hay que pasar casi sin pensarlo y realizando miles de ejercicios sin entender mucho. Y además no solo las matemáticas han sido víctimas de esto, también la literatura o la física.