Cambiemos Orihuela ha presentado tres mociones para su debate en el pleno del próximo jueves, aunque tendrá que retirar una porque como máximo puede elevar dos. Una de ellas, a la que ha tenido acceso este periódico, gira en torno a la doble polémica que ha suscitado el boato de la Embajada Mora, que este año ha recaído en la comparsa Moros Musulmanes Escorpiones. Así, el grupo municipal propone que el Ayuntamiento declare «el firme rechazo a la escenificación racista». Desde el primer momento, el partido fue muy crítico con el hecho de que el embajador, Francisco Marcos, apareciera en el desfile sobre una carroza, en forma de escorpión, a hombros de 48 personas negras.

Además, exige que la administración local declare también «malestar ante la prolongación deliberada del boato». Cabe recordar que se prolongó mucho más de la hora prevista y reglamentaria, ya que duró dos horas y 20 minutos, lo que interfirió en uno de los momentos más esperados de las fiestas, la exposición pública de la Gloriosa Enseña del Oriol y el discurso del síndico portador, el periodista Pepe Ruiz. Cuando el Oriol salió a medianoche al balcón del Consistorio, la Entrada Mora aún no había acabado, desluciendo y perjudicando a las otras diez comparsas que iban detrás de los Escorpiones. En este sentido, la formación también pide el rechazo «ante el uso de la Embajada para usos publicitarios vinculados a mercantiles privadas», en alusión al empresario local, y su interferencia en la exhibición del símbolo de la ciudad, un acto que organiza el Ayuntamiento.

Por todo, ello la moción insta al gobierno local, a través de las concejalías de Festividades y Protocolo, a establecer acuerdos para, como mínimo, «prevenir la difusión, deliberada o involuntaria, de valores excluyentes, machistas, LGTBIfóbicos y racistas en las escenificaciones de las fiestas de Moros y Cristianos», en aras de «garantizar la adecuación y compatibilidad de los desfiles a los eventos vinculados a la Enseña del Oriol», que representa a todos los oriolanos.

Hasta ahora, la única manifestación por parte del equipo de gobierno, y no a nivel institucional, la ha realizado la alcaldesa Carolina Gracia, que calificó el boato como "una decisión desacertada" que perjudica a la Fiesta.