El muro de La Caleta sigue sin integrarse en el paisaje un año después

La escollera en la playa de La Caleta, en Cabo Roig, que restablecía en junio el paseo patronal -uno de los más transitados de la costa-, después de que se produjera un socavón a causa de las lluvias torrenciales de la DANA de 2019, desentona en el entorno.

Vecinos y usuarios tuvieron que esperar casi tres años para su reparación. El proyecto de las obras se redactó en abril de 2021, aunque la administración local no solicitó hasta el 28 de enero de 2022 el permiso al Servicio Provincial de Costas, un requisito obligatorio para acometer las obras al encontrarse en una zona de servidumbre de tránsito, que lo otorgó el 1 de marzo.

Costas establecía que "las obras son necesarias y convenientes por motivos de seguridad y de accesibilidad a la playa". En concreto, la intervención consistía en construir un muro de contención de escollera en un tramo de 15 metros de longitud y la reposición del paseo peatonal.

A pesar de que no lo contemplaba el proyecto, a tenor de un informe de la Conselleria de Política Territorial y Obras Públicas, Costas establecía que era oportuno la integración paisajística del muro en el entorno con un revestimiento con mampostería de un color similar al del paseo o bien con plantaciones en los huecos entre la escollera. "En el caso de realizar obras distintas, quedaría anulada la autorización", añadía el escrito, que fijaba el plazo de ejecución en un año como máximo, "debiendo comunicar a este servicio su finalización".

Un año después de la autorización, la integración paisajística aún no se ha llevado a cabo. Por ello, la Asociación de Vecinos de Cabo Roig y Lomas va a dirigir un escrito a Costas para que inste a la Concejalía de Infraestructuras a concluir la actuación. Los vecinos ya han bautizado la zona como "el muro de las lamentaciones".

Finalmente, el Ayuntamiento restableció el paso peatonal a finales de junio. La Concejalía de Infraestructuras inició el 20 de mayo las obras de reparación del socavón. Casi un mes después, con avería de la maquinaria incluida que retrasó los trabajos, concluyó esta actuación que contó con un presupuesto de 47.492 euros. Más de mil días después de la DANA, además de la reposición del paseo, se construyó un muro de contención para solucionar la inestabilidad del terreno y prevenir la aparición de problemas similares.

Las obras tampoco estuvieron exentas de polémica. A las puertas del verano, dejó imágenes rocambolescas, como la de un camión pasando varias veces al día por primera línea de playa ante la incredulidad de los bañistas, que para acceder al agua tenían que sortear un perímetro cerrado.

"La fecha elegida, casi 3 años después de producirse la deficiencia, en plena temporada de baño, no ha podido ser más inoportuna para los bañistas, que han tenido que soportar cada día las graves molestias por el paso de camiones pesados a lo largo de la línea de playa, además del peligro de atropello, especialmente para los niños, pudiendo haberse realizado en abril, cuando ya contaban con el permiso preceptivo del Servicio Provincial de Costas", criticaron entonces desde la organización vecinal.

Ahora, de nuevo, lamentan que a las puertas de la Semana Santa aún no se haya realizado la integración paisajística, en una de las playas más turísticas de Orihuela y en una zona donde el hastío vecinal por la falta de servicios e infraestructuras, "descuido y dejadez" por parte de la administración local, han dado lugar a un movimiento vecinal que no se da en otros puntos de la Vega Baja.