ORIHUELA
La Policía Local de Orihuela incorporará pistolas eléctricas con un sistema de cámaras
El Ayuntamiento autoriza un contrato de material "antidisturbios" para equiparse con armas tipo "táser" y dispositivos de registro de los servicios en los que se usen
El Ayuntamiento de Orihuela destinará 17.300 euros a la adquisición de material "antidisturbios". Bajo ese epígrafe engloba la adquisición de tres pistolas incapacitantes eléctricas tipo "táser", que eufemísticamente el contrato llama "dispositivos de control". El mismo se completa además con cuatro cámaras que los agentes deberán llevar adosadas al cuerpo en caso de emplear esas defensas con el objetivo de registrar los servicios en los que los policías se vean obligados a emplear las pistolas eléctricas.
Experiencia
Según la jefatura la Policía Local tiene la necesidad de adquirir nuevos equipos antidisturbios con estos tres dispositivos electrónicos de control -de efectos incapacitantes-, y cuatro cámaras policiales portátiles corporales, aunque ya emplea este tipo de equipamiento desde hace al menos cinco años.
En cualquier caso, la dotación de tres dispositivos que va a pedir la Policía Local -el expediente lo instruye el comisario de la Policía Local, José María Pomares-, resulta discreta teniendo en cuenta que la plantilla supera los 150 agentes.
¿Cómo funciona?
Estas pistolas disparan dos sondas-dardo que se clavan bajo la ropa en la piel del "adversario", emitiendo una señal eléctrica que es capaz de interferir las señales eléctricas de los nervios de los músculos impidiendo que la persona contra la que se dispare realice movimientos voluntarios durante un tiempo especificado", según explica el pliego del contrato. Para dirigir el tiro cuentan con un sistema de mira e iluminación táctica. Tienen un alcance mínimo de siete metros.
"Baja letalidad"
Una "característica básica" de este dispositivo, matiza el documento, "es su baja letalidad (teóricamente nula) especialmente en adversarios con patologías cardiacas, incluso con marcapasos".
Las cámaras deberán funcionar de forma conjunta con las pistolas, de forma que se pondrán en marcha sin necesidad de la activación manual de las mismas una vez que una de las pistolas táser se encienda. La señal emitida por el dispositivo hacia estas cámaras compatibles será capaz de encender todas las cámaras que se encuentren en un radio de al menos 9 metros.
Uso extendido
El uso por parte las policías locales de lo que popularmente se denomina pistola "táser" -por la marca comercial que comenzó a distribuirlas-, se está generalizando en las policías locales y autonómicas de todo el país, y en menor medida la Guardia Civil y la Policía Nacional, tras unos primeros años en los que surgieron dudas legales sobre su uso, tanto por su posible peligrosidad en algunos casos, como por su falta de regulación específica. Responde a la necesidad de responder ante una amenaza de forma gradual. La pistola táser se situaría a medio camino entre la porra y el arma de fuego.
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