El Ayuntamiento de Orihuela trasladará en junio a un 15% de su plantilla a los antiguos juzgados para ahorrar alquileres

El Ayuntamiento de Orihuela quiere adelgazar la factura que paga por el alquiler de distintos locales que acogen a distintas áreas municipales. El edil de Patrimonio, Matías Ruiz, la cifró recientemente en un millón de euros. Una buena rebaja de ese coste para las arcas públicas lo conseguirá con el traslado de un buen número de áreas y del 15% de la plantilla municipal al edificio de los antiguos juzgados, cuyas obras estarán terminadas el próximo mes de junio, según han trasladado este miércoles los responsables de la obra y ha confirmado el edil de Patrimonio.

En el Ayuntamiento ya preparan el traslado de los distintos servicios municipales que se instalarán en este edificio el próximo verano. Algunos, como Contratación, Infraestructuras o el área económica se encuentran actualmente desperdigados en diferentes locales y edificios alquilados por el Ayuntamiento. Una rebaja en los alquileres que se completará con la reubicación de otras áreas municipales a la antigua Caja de Monserrate y al Palacio de Rubalcava, una vez finalicen las obras que también están en marcha. De este modo, según Ruiz, el Consistorio oriolano se ahorrará 800.000 euros al año en alquileres.

Así, en el edificio de los antiguos juzgados, que cuenta con una superficie de 2.280 metros cuadrados y cuatro plantas, se trasladarán 120 de los más de 800 trabajadores municipales que tiene el Ayuntamiento de Orihuela.

La planta baja se destinará a la atención al público, mientras que la primera planta acogerá las dependencias de las áreas de Infraestructuras y Patrimonio. La segunda planta albergará las áreas de Contratación y Secretaría, y la tercera será donde se ubique el área económica e Intervención. Precisamente, la interventora también ha querido conocer el que será su nuevo despacho y, de paso, comprobar en qué se ha empleado el dinero de los sobrecostes que está teniendo la obra.

Sobrecostes

Los trabajos para convertir los antiguos juzgados, a escasos metros del Palacio del Marqués de Arneva, sede del Ayuntamiento, se presupuestaron en 2.372.029 euros, que fue el precio de adjudicación a la mercantil oriolana Doalco. Sin embargo, una serie de imprevistos han elevado el coste en casi un 20%. En concreto, Ruiz cifra los sobrecostes en más de 300.000 euros, principalmente por el refuerzo estructural que la adjudicataria ha tenido que realizar en el edificio para hacerlo resistente a los terremotos. El inmueble, que en su día fue sede de los juzgados, se encontraba en muy mal estado, sobre todo por la humedad y el abandono que ha sufrido.

Construido en 1974, hay zonas que necesitaban un refuerzo estructural para evitar, literalmente, que el edificio se viniera abajo. "Ha sido un enorme esfuerzo por consolidar la infraestructura del edificio, que estaba que se caía, y ya encaminamos la recta final", ha indicado el edil de Patrimonio en una visita a las obras en las que ha estado acompañado por el alcalde, el popular Pepe Vegara.

"Había algunas zonas que requerían de un refuerzo estructural especial y, de hecho, vamos a dejar visibles algunos elementos para mostrar el trabajo de refuerzo horizontal que se ha hecho de cara a posibles terremotos para asegurar la estructura del edificio", ha explicado el director de la obra, Antonio Luis Galiano. Como testigo de ese refuerzo, unas grandes cruces en las escaleras que cualquiera que entre en el inmueble podrá ver. 

De este modo, el sobrecoste de los trabajos por las modificaciones realizadas en el proyecto han venido fundadas en el refuerzo estructural del edificio, principalmente, pero también en algunas unidades de obras como la mejora del centro de transformación, para reducir costes de mantenimiento, la eliminación de elementos en la fachada, que generaban problemas, y la adecuación del acceso del inmueble al refugio de la Guerra Civil.

Refugio

Precisamente, las obras de los antiguos juzgados descubrieron, durante la fase de excavación, la entrada al refugio antiaéreo de Santa Justa. La puerta, que se cegó en los años 70 con la construcción del inmueble, se dejará abierta y conectada con el túnel subterráneo, a más de dos metros bajo tierra, que se usó también como calabozo y almacén municipal, una vez concluyan los trabajos de rehabilitación.

No obstante, desde el Consistorio aclaran que ese acceso desde el edificio que albergará las instalaciones municipales solo se abrirá para visitas en contadas ocasiones, y que se usará otra entrada fuera del mismo para acceder a un espacio que se musealizará, ha adelantado el edil de Patrimonio.

Además, el de los antiguos juzgados será un edificio donde prime la eficiencia energética, con el refuerzo del aislamiento y con un consumo automatizado con una unidad de control que muestra datos a tiempo real y que genera rutinas predictivas para mejorar el funcionamiento. "Estamos ante un edificio moderno en el que la luz se irá autorregulando conforme entre la luz natural en cada uno de los espacios, y se está llevando a cabo un gran esfuerzo para convertirlo en un edificio sostenible", ha destacado el regidor oriolano, Pepe Vegara.

Acuerdo

La cesión por parte del Consell de los antiguos juzgados al Ayuntamiento de Orihuela formó parte del acuerdo suscrito entre ambas partes mediante el cual la Generalitat ejercitó en 2020 la opción de compra del actual palacio de justicia (cuya construcción asumió en 2005 el consistorio oriolano) prevista en el convenio que se firmó en 2017, por 4,6 millones de euros (que ha pagado en cuatro anualidades), y donde se incluía la mutación demanial a favor del consistorio oriolano del edificio que albergó en su día los tribunales.

El Ayuntamiento tiene previsto trasladar a los antiguos juzgados, situados en la calle Santa Justa y a escasos metros del Ayuntamiento, distintas concejalías y dejar en el Palacio del Marqués de Arneva la Alcaldía y algunos órganos municipales.