El alcalde califica de "menosprecio" el cierre de la ITV de El Campello

El primer edil denuncia el agravio de la Generalitat y lamenta que se prive al municipio de un servicio que "funcionaba a las mil maravillas"

La ITV de El Campello

La ITV de El Campello

El alcalde de El Campello, Juanjo Berenguer, califica de "menosprecio" el cierre de la ITV en el municipio. “¿Hasta cuándo debemos soportar tanto agravio? ¿Qué hay que hacer para que nos consideren vecinos de primera división y no de segunda? ¿Qué hay que hacer para que los vecinos de El Campello sean considerados como el resto de valencianos?”, son algunas de las preguntas que se formula en voz alta el primer edil y candidato a la reelección por el PP, Juanjo Berenguer, tras conocer que el próximo 28 de febrero será el último día en que la plataforma de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) funcionará en el municipio.

“Al puro estilo Maduro, Ximo Puig ha dicho aquello de ‘nacioalícese’, y nos deja sin un servicio que funcionaba a las mil maravillas y que utilizaban no solo los vecinos de El Campello, sino cientos y cientos de conductores de los municipios colindantes”, ha denunciado Berenguer en un comunicado del Partido Popular.

Para el alcalde, “se trata de un nuevo menosprecio a todos los campelleros. Con esa decisión, no serán pocas las dificultades que se vean obligados a soportar mis vecinos… y qué casualidad que siempre nos toca a nosotros”.

Y es que la reversión de la gestión del servicio por parte de la Generalitat va a hacer que El Campello, Santa Pola y Calp inicien esta nueva etapa sin servicio de forma transitoria, debido a que no ha sido posible alcanzar un acuerdo con la empresa concesionaria para el uso de las unidades móviles que operan en estos municipios, tal y como ya informó este medio el pasado martes. Este hecho obligará al Consell a habilitar instalaciones propias en el menor plazo posible, aunque, de momento, no se han podido precisar las fechas. Y esto ha generado el rechazo frontal del alcalde, al quedarse sin este servicio.

Según explicó el gerente de este organismo, Josep Albert Quilis, la imposibilidad de alcanzar un acuerdo con la empresa concesionaria de Alicante y Benidorm, de la que dependen estas instalaciones, es lo que ha llevado al Consell a poner en marcha los trámites para habilitar unidades móviles propias, lo que impedirá que Calp, a partir del 3 de marzo, y El Campello y Santa Pola, desde el día 24 de este mismo mes, cuenten con servicio. En estos dos últimos casos, destaca Quilis, “tendremos que esperar a que se desmonten las actuales unidades para proceder al montaje de las nuevas".