Los cristianos recuperan San Vicente

El bando de la cruz toma el castillo perdido el sábado durante la Embajada Cristiana que ha reunido a cientos de espectadores

San Vicente del Raspeig ha vuelto a vivir este martes una jornada épica dentro de sus fiestas Patronales y de Moros y Cristianos de 2023. En la mañana de este 18 de abril se ha celebrado la tradicional Embajada Cristiana, que ha supuesto la recuperación del castillo y de las tierras del Raspeig para los de la cruz.

Embajada Cristiana de San Vicente del Raspeig.

Embajada Cristiana de San Vicente del Raspeig. / HECTOR FUENTES

Para tomar la fortaleza, cristianos y moros han parlamentado con una dura batalla dialéctica entre embajadores y se han peleado con espadas mientras de fondo sonaban los trabucazos de la batalla hasta lograr devolver su castillo a los sanvicenteros.

El embajador cristiano vestido de mendigo ante el castillo, que guardan los estandartes de las comparsas moras.

El embajador cristiano vestido de mendigo ante el castillo, que guardan los estandartes de las comparsas moras. / HECTOR FUENTES

Los festeros han vuelto a coger las armas para batallar un día más, en un nuevo día radiante y caluroso que ha obligado a protegerse del sol a muchos de los espectadores concentrados. Cientos de personas se han dado cita en torno al solar de la Inmaculada para ser testigos del acto festero en torno al castillo donde la música y la pólvora han sido parte de la puesta en escena en la que han participado representantes de todas las comparsas.

El público observa los detalles de la Embajada Cristiana.

El público observa los detalles de la Embajada Cristiana. / HECTOR FUENTES

Los grandes protagonistas, las capitanías moras de los Abbasires y cristiana de Contrabandistas con las alferecías de Negros Zulúes y Caballeros Templarios. Y con el protagonismo especial del embajador cristiano, Pablo Miralles Martín, entrenado en los parlamentos por la Escuela de Embajadores de San Vicente.

Los cargos moros en el castillo.

Los cargos moros en el castillo. / HECTOR FUENTES

En los balcones del castillo esperaban desafiantes al embajador cristiano los cargos festeros moros, el Embajador, Rodrigo Pascual Pérez, el Capitán, José Bertomeu Pomares, el Alférez moro, Francisco Tomás Bernal, la Abanderada mora, Paola Bertomeu López, el Capitán infantil, Gonzalo Baeza Montero, yla Abanderada Infantil, Lucía Eugenio Bertomeu. Mientras capitanes y abanderadas del resto de comparsas moras se colocaban a las puertas del castillo.

Vestido de mendigo, el embajador cristiano trata de engañar a los de la media luna, y al ser descubierto advierte que "no me cubrí con el sayo para ocultar mi vergüenza, quise evitaros la guerra, la batalla dura y cruenta". Amenaza entonces con volver acompañado por las tropas cristianas al grito de "¡tiembla moro, tiembla!". Y a continuación los cargos cristianos comienzan a entrar en la plaza, mientras el resto de comparsas se sitúan fuera de ella.

Lucha a caballo.

Lucha a caballo. / HECTOR FUENTES

Sobre el caballo, el embajador cristiano lamenta la pérdida del castillo y de "estos campos soñados que dieron fiel escolta a mi castillo, el Raspeig, Torregroses, Canastell, Inmediaciones, Boqueres... Sequet pero Sanet, fiel y cristiano, gentes nobles que dieron gloria al pueblo, en esta tierra de calor humano, donde Vicente predicó su verbo". Y tras un largo parlamento con el embajador moro, el cristiano llama a sus huestes a la guerra abierta "per Sant Vicent Ferrer, per València y Aragó. Lluita, lluita", brama mientras moros y cristianos se preparan para la batalla.

Lucha cuerpo a cuerpo con las espadas.

Lucha cuerpo a cuerpo con las espadas. / HECTOR FUENTES

Arranca entonces la lucha de espadas en la que participan todos los capitanes de comparsa que logran que los moros se refugien en el castillo donde los cargos de ambos bandos luchan. La muerte del capitán moro a manos del cristiano es la victoria definitiva y el castillo vuelve a ser de los sanvicenteros. Todos los cargos cristianos levantan sus espadas proclamando su victoria mientras las banderas y pendones de la media luna son sustituidos por los símbolos cristianos. Y con un repique de campanas San Vicente rinde homenaje a su patrón al grito de "¡Gloria al Pare Sant Vicente Ferrer!" mientras suena el himno de San Vicente.

Los arcabuceros moros durante la Embajada.

Los arcabuceros moros durante la Embajada. / HECTOR FUENTES

Un año más, San Vicente ha disfrutada de un acto que se prepara a lo largo de todo el año en la Escuela de Embajadores con Claudio Carretero como profesor. Mientras que en los últimos meses se han producido también los ensayos para el manejo de la espada y de lucha guiados por Pepe Torregrosa. Es junto a la embajada mora nocturna del sábado uno de los eventos singulares del municipio.

Y con apenas tiempo para quitarse los ropajes de fiesta, los festeros han cambiado por completo su registro para disfrutar por la tarde del desfile más divertido e informa, la charanga festera en la que las comparsas se disfrazan y disfrutan de forma desenfadada, con imaginación y humor.

Este miércoles a las seis de la tarde los niños son los protagonistas invitados a participar en los concurso de dibujo y redacción en la plaza de España. Y a las siete y media se celebrará el Baile del Farol infantil. Los actos se cierran a las nueve de la noche con Les Dances de Sant Vicent.