Los servicios sociales de San Vicente incorporan 8 empleados y confían reducir la lista de espera en 3 meses

Las listas de espera en servicios tan sensibles como los de bienestar social se han convertido en un verdadero problema para San Vicente del Raspeig. El colapso del servicio ha sido evidente en los últimos años, agravado por la pandemia. Y ahora, desde el Ayuntamiento advierten de que es cuestión de unos 3 meses que se logre acabar con ellas.

La Concejalía de Derechos Sociales del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig contará a partir de esta semana con ocho nuevos trabajadores con los que se ampliará la plantilla de este área municipal. El refuerzo llega después de unos meses de agotamiento de los trabajadores y de años reclamando el necesario refuerzo. Hasta el Síndic de Greuges de la Comunidad Valenciana ha intervenido en esta situación por considerarla insostenible.

La contratación de los 8 nuevos trabajadores la ha dado a conocer la concejal titular del área, Mariela Torregrosa, y el edil de Recursos Humanos, Óscar Lillo. Y ambos han mostrado su satisfacción por las nuevas incorporaciones. Torregrosa ha resaltado que “con la llegada de estos 8 empleados municipales vamos a poder atender a más personas y se van a poder poner en marcha nuevos servicios para la ciudadanía”.

La nueva responsable de los servicios sociales advierte que el municipio ha comenzado a ver cómo se reducen las listas de espera para atención en el área, y algunas gestiones sensibles como la valoración de la Dependencia ya está muy por debajo de las 300 solicitudes y espera que antes de diciembre pueda haber desaparecido.

Un antes y un después

Torregrosa ha señalado, que “es evidente que esta incorporación va a marcar un antes y un después y, por supuesto, quiero agradecer a todo el personal de la Concejalía de Derechos Sociales el gran esfuerzo que ha estado haciendo durante todo el tiempo en el que ha habido una carencia de personal”. 

El área crecerá gracias a la llegada de nuevos empleados que desarrollarán sus labores en los servicios técnicos y administrativos. En concreto, se incorporan técnicos en insercion social, una asesora jurídica, una promotora de igualdad y personal administrativo. La concejal responsable ha subrayado que “este es un primer paso con el que queremos demostrar que estamos trabajando desde el primer día para atender todas las necesidades y cumplir con los compromisos adquiridos”. 

Los trabajadores de los servicios sociales han decidido suspender las protestas que desde el mes de octubre del año pasado estaban realizando a las puertas del Ayuntamiento de San Vicente para hacer visible la situación insostenible que estaban viviendo. "En este poco tiempo el nuevo equipo de gobierno ha mostrado interes en los servicios sociales y esta dando muestras de ello", explican fuentes de los trabajadores públicos, que destacan que han visto cómo se ha priorizado de forma inequívoca a los servicios sociales y se materializa con nuevas contrataciones. "Es un gran empujón, estábamos bajo mínimos. Aunque falta, empezamos a reforzar plantilla", destacan los trabajadores municipales.

En febrero pasado los empleados públicos decidieron aplazar su protesta de los viernes ante la convocatoria de las elecciones, para evitar ser utilizados políticamente por los partidos. Y no la habían retomado ya que tras las elecciones locales y autonómicas se convocaban las elecciones generales.

La situación había estallado unos meses antes. En abril de 2022 los trabajadores dieron un golpe en la mesa y salió a la luz que se estaban dando citas con más de 60 días para atender urgencias. Solo una persona atendía los casos de violencia de género, con una población que tiene entre 110 y 130 atenciones anuales. Para valorar la Ley de Dependencia se estaba tardando más de un año, cuando el límite son 6 meses. Y San Vicente no contaba con programa de absentismo escolar mientras no se estaba haciendo nada en materia de enfermedad mental o discapacidad.

Ampliar la plantilla

Por su parte, el concejal de Recursos Humanos ha asegurado que “es una gran noticia que hayamos podido hacer realidad mejoras para nuestros funcionarios y también una ampliación de la plantilla muy necesaria en áreas como Derechos Sociales”. Lillo ha presidido la toma de posesión de los 27 empleados que se han incorporado durante dos actos celebrados los días 1 y 4 de agosto en el salón de plenos del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig. Para Lillo, "finaliza un proceso de formalización de puestos de trabajadores municipales de nueva incorporación y plazas mejoradas gracias a la reconversión a la que se ha accedido a través de un proceso de promoción interna".

Lillo ha detallado que “con este importante avance, en solo un mes se ha dado solución a un procedimiento que estaba enquistado en el tiempo, pendiente de resolución desde el año 2021”. Según el responsable municipal, “se ha permitido así que por fin tomen posesión de sus cargos aquellos trabajadores que habían aprobado una oposición, reforzando así la plantilla orgánica del Ayuntamiento”.