Indignación en El Campello por el "abandono" del centro social

Cerca de 200 vecinos se congregan para denunciar las "pésimas condiciones" en las que se encuentra un espacio frecuentado por mayores

Cerca de 200 personas se congregan en El Campello para protestar contra las condiciones del Centro Social El Barranquet

Cerca de 200 personas se congregan en El Campello para protestar contra las condiciones del Centro Social El Barranquet / INFORMACIÓN

Y el hastío se convirtió en indignación. Esta es la emoción que se ha hecho sentir este mediodía en El Campello, cuando minutos antes de las 12:00 horas se ha comenzado a congregar una multitud en las inmediaciones de la transitada avenida de la Generalitat y la siempre concurrida parada del TRAM. Pero ni la hora punta de las compras para el hogar ni el continuo trasiego de viajeros del tranvía han sido rival ante la tumultuosa concentración que se ha formado en la avenida de la Estació, concretamente, frente al Centro Social El Barranquet, causa de una movilización que ha sido tan pacífica como numerosa.

Cerca de 200 personas han participado en un acto para mostrar su descontento por el "abandono" y "dejadez" del Ayuntamiento con respecto al centro social, que desde hace tiempo, sufre cuantiosos desperfectos. Aseos fuera de servicio, ascensores parados durante un año, aparatos de extinción caducados, salas sin iluminación ni climatización, puertas de emergencia y ventanas bloqueadas (tal como se puede apreciar desde el exterior por la cantidad de papeles que se ven en los diferentes cristales)... El parte de averías denunciado por los vecinos es extenso, y no se reducirá hasta que se acometan "las obras contempladas en el nuevo presupuesto".

Ventanas averiadas en el Centro Social El Barranquet

Ventanas averiadas en el Centro Social El Barranquet / INFORMACIÓN

Rotura de bombas

Así lo aseguran fuentes del equipo de gobierno, que reconocen el problema que existe en la mayoría de aseos del edificio, que "no funcionan por rotura de bombas". Estas piezas defectuosas se van a "reponer en cuanto la partida esté habilitada", explican miembros de la corporación, que son conscientes de la situación que se está produciendo en el interior de un inmueble frecuentado por hombres y mujeres mayores que se ven obligados a compartir baño. Esta circunstancia ha provocado incómodos episodios entre los usuarios del centro, que en alguna ocasión han tenido que esforzarse más de la cuenta para mantener a salvo su intimidad, tal como han relatado algunos participantes en la protesta de hoy.

Este mal estado del complejo se ha traducido en un malestar que ha definido el guion de la manifestación de esta mañana, y también, en una preocupación por el futuro del centro. Algunos representantes de los colectivos afectados como Manuel Fuentes, presidente de la Asociación Vecinal Campellera, o su homólogo en la Asociación de Mayores de El Campello, David Alavés, han expresado su temor a que las deficiencias que presenta El Barranquet pudieran conllevar su final, por no ser un espacio seguro.

Cierre del centro

No obstante, el Ayuntamiento ha negado que esto vaya a ocurrir y ha considerado que la posibilidad de que el espacio cierre es "absolutamente falsa". Aun así, algunos integrantes en la protesta de hoy no comparten esta visión, como Inma Paneda, jubilada y exdirectora de instituto, que ha recordado su época como responsable de un centro que tenía que ajustar a las exigencias marcadas por Sanidad. "Las instalaciones están mal conservadas y a punto, si pasa una revisión, del cierre", ha lamentado.

La mujer, que se ha ofrecido a tomar la palabra en el epílogo del acto, también es profesora voluntaria de uno de los cursos que se imparten en el centro social y ha denunciado las condiciones en las que da clase. "Me han quitado un aula y estamos hacinados en un espacio con ocho mesas para 36 alumnos", ha compartido la afectada, que ha afirmado que tiene que poner su material "en una silla y limpio la pizarra con un pañuelo que llevo en el bolso".

Su discurso ha sido uno de los más aplaudidos del acto, generoso en ovaciones para los que se han animado a tomar el micrófono y verbalizar sus denuncias. Fuentes, máximo representante de la Asociación Vecinal Campellera, organizadora de la manifestación, ha actuado como maestro de ceremonias de una movilización a la que han acudido miembros de la oposición, como Adriana Paredes, concejala de Compromís, que ha calificado de "desidia" la actitud del Ayuntamiento y ha cargado contra las "condiciones penosas" que sufre el edificio.

Un nuevo Casal de mayores

En la misma línea se ha expresado el edil de EUPV-UP, Pedro Mario Pardo, que considera que se trata del "espacio público más importante" del municipio, pero que se está convirtiendo en "impracticable". El concejal también ha exigido "soluciones" no sólo para este complejo, sino también para avanzar en "la construcción de un nuevo Casal de mayores - Centro de día", un asunto que también ha sido nombrado durante la hora que ha durado el acto de protesta.

Suscríbete para seguir leyendo