Peligro en las carreteras de l'Alcoià y El Comtat: fauna en libertad

En un año se han registrado 80 accidentes con animales, más de la mitad con jabalíes y con la A-7 y la CV-795 como vías más conflictivas

Señal advirtiendo de la presencia de animales silvestres en la A-7 en Muro.

Señal advirtiendo de la presencia de animales silvestres en la A-7 en Muro. / Juani Ruz

Toda precaución es poca a la hora de conducir, pero en las comarcas de l'Alcoià y El Comtat hay que tener muy en cuenta un factor añadido: la fauna. El entorno montañoso favorece una mayor presencia de animales silvestres, que en los últimos años se ha visto aún más incrementada por la proliferación de algunas especies como los jabalíes y los zorros. A eso se suman las consecuencias de la introducción de algunas especies con fines cinegéticos, como los ciervos, que en algún momento se escaparon de los cotos de caza y se han adaptado al medio. Y por si fuera poco, aún hay que añadirle el abandono o extravío de animales domésticos.

El resultado de todo esto es que los accidentes de tráfico con animales van en aumento. Es una tendencia generalizada en toda la provincia de Alicante, como publicó este periódico recientemente, pero que en l'Alcoià y El Comtat cobra aún más importancia por todos los condicionantes ambientales. A lo largo de 2023, según datos facilitados a INFORMACIÓN por la Jefatura Provincial de Tráfico de Alicante, se registraron en estas comarcas 80 siniestros con fauna, de los cuales 48 fueron con jabalíes. Zorros, ciervos, tejones y cabras monteses, junto con perros y gatos, fueron los involuntarios protagonistas de otros percances.

La nota menos negativa de esto es que tan solo en cuatro de los 80 accidentes se produjeron daños personales, y que estos no pasaron de las lesiones leves, según los datos aportados por Tráfico. La vía con mayor siniestralidad en l'Alcoià y El Comtat es la autovía A-7. En los 55 kilómetros que van desde el límite provincial entre Alicante y Valencia en Muro hasta el borde sur de la Foia de Castalla en Tibi se produjeron el año pasado 26 accidentes, con una especial incidencia en dos tramos: uno más largo, desde Muro hasta Ibi, y otro más focalizado en el entorno del Maigmó, en el término municipal de Tibi. En el primero, además, la fauna se acerca mucho a zonas habitadas.

Trazado de la A-7 en el entorno de Cocentaina, lugar donde se registran muchos percances con animales.

Trazado de la A-7 en el entorno de Cocentaina, lugar donde se registran muchos percances con animales. / Juani Ruz

El balance de la Jefatura Provincial de Tráfico revela que en el entorno del casco urbano de Cocentaina se han producido varios accidentes, tanto en la A-7 como en la N-340, la mayoría también con jabalíes. En menor medida, esta especie también ha provocado siniestros en la A-7 muy cerca de Ibi. Conviene, asimismo, señalar las carreteras CV-798, de Ibi a Tibi, y CV-785, de Alcoy a Benifallim, donde se registraron el año pasado algunos percances con ciervos. En estas zonas hay probablemente colonias de estos animales, introducidos para la caza hace varias décadas.

Precaución entre Alcoy y Banyeres

En la A-7, como también en la CV-80, la autovía que une Castalla y Sax y donde el año pasado se registraron siete accidentes solo en el tramo que discurre entre Castalla y Onil, la velocidad y la tranquilidad con que circulan habitualmente los vehículos es determinante. Estos factores también están presentes en la CV-795, la carretera que une Alcoy y Banyeres y que vuelve a concentrar un mayor número de accidentes en un recorrido más corto. En apenas 20 kilómetros han ocurrido 18 siniestros, lo que da una media de uno cada 1.100 metros, o también, si se mide en función del tiempo, un accidente cada 20 días.

Tramo recto en la CV-795, la carretera de Alcoy a Banyeres, a última hora de la tarde.

Tramo recto en la CV-795, la carretera de Alcoy a Banyeres, a última hora de la tarde. / Lucio Abad

Como ya publicó este periódico hace algún tiempo, hay que tener en cuenta que el trazado de la CV-795 tiene largas rectas y se encuentra en muy buen estado, lo que favorece que se circule a velocidades como poco moderadas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que discurre por plena sierra de Mariola, y que los jabalíes han proliferado también de manera muy notable en este parque natural. Esta especie ha protagonizado 16 de los 18 percances, la mayoría de los cuales ha tenido lugar durante la noche o a primera hora de la mañana, las horas de mayor peligro.