Las residencias de ancianos siguen sufriendo de lleno el impacto de la pandemia, también en esta segunda ola. Desde que comenzó el repunte de casos en agosto son medio centenar las personas mayores que residían en estos centros y que han perdido la vida a causa del covid, quince de ellos en la última semana. Representan casi el 20% del total de fallecidos en esta segunda ola. Desde marzo la cifra de defunciones en estos centros se eleva en la provincia a 201.
Siete, al menos, han sido los brotes más importantes detectados desde el pasado verano en residencias de Elda, Petrer, Pilar de la Horadada, Monóvar y Formentera del Segura. Los dos últimos en El Campello y Xixona. En el primer caso, el brote se detectó en la residencia Orpea a finales de octubre y, según confirman fuentes de la empresa, son 7 los residentes que han perdido la vida desde entonces. Hay además medio centenar de ancianos que han dado positivo al virus y 12 trabajadores. Desde la empresa añaden que la mayor parte de los ancianos contagiados está con síntomas leves. En cuanto al protocolo que se ha seguido, estas mismas fuentes explican que tras el primer caso, «se sectorizó el centro y se hicieron pruebas a todos los trabajadores y residentes». Según señala Francisco Tévar, secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CC OO, hasta ahora no ha sido necesario que Sanidad aporte personal para gestionar este brote, «dado que toda la plantilla de baja o en cuarentena ha sido cubierta en su totalidad». Por el momento se desconoce el origen del brote y mientras dure se han prohibido las visitas a los residentes.
Por otro lado, el brote detectado el pasado fin de semana en el Asilo de Xixona se eleva ya a 46 contagiados y ha contabilizado la primera víctima mortal, una anciana de 93 que permanecía hospitalizada desde el viernes. El coronavirus se ha extendido por todo el pabellón de mujeres y aunque ayer no había ningún caso grave entre los 45 casos existentes, se mantiene una gran cautela ya que se estima que el virus está aún en incubación en el caso de los internos.
Tras los tres casos detectados el fin de semana que llevaron a hospitalizar a tres mujeres, las pruebas PCR realizadas por Salud Pública entre el lunes y el martes han arrojado datos muy preocupantes, con más de la mitad del personal e internos contagiados. Y en cuanto a las tres hospitalizadas, una de ellas, de 93 años, murió ayer, mientras que las otras dos evolucionan favorablemente y se espera que reciban en alta en breve.
Según informaron ayer fuentes sanitarias del Asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, las 35 internas del pabellón de mujeres han dado positivo -incluidas las dos hospitalizadas y la fallecida-, así como dos hombres de la otra sección que ayudaban en algunas tareas del pabellón femenino, ocho empleados y una monja.
Tras los positivos registrados entre el viernes y el sábado, se activó el protocolo aislando a todos los ancianos en sus habitaciones y tomando una serie de medidas. El lunes se les practicó a los empleados la PCR y el martes a los internos, resultando positivos 46 de las 85 personas que hay en el centro entre internos (63), empleados (18) y monjas (5).
Por último, el balance diario ofrecido por la Conselleria de Sanidad deja otras 15 muertes por coronavirus desde la última actualización y 773 contagios, lo que supone la cifra más alta desde el pasado viernes. La presión en los hospitales se alivia levemente, con siete personas menos en las plantas. Sin embargo, sube la de enfermos en UCI, con dos personas más respecto a la última actualización. Hay además 12 brotes nuevos en distintas localidades de la provincia.
Sanidad abre la puerta a que las farmacias hagan test
La Conselleria de Sanidad no descarta que las farmacias de la Comunidad hagan test de antígenos para detectar casos de coronavirus. Esta opción nunca había sido contemplada por Sanidad, pero el ministro Illa abrió la puerta el miércoles, tras el Consejo Interterritorial, a que lo hagan aquellas comunidades que lo soliciten y presenten un plan. Fuentes de la conselleria señalaron ayer que están a la espera de que el ministerio dé más instrucciones para determinar fijar su postura.
Desde el Colegio de Farmacéuticos de Alicante, su presidenta, Fe Ballestero, cree que contar con las más de 800 farmacias de la provincia sería una buena medida para aliviar la sobrecarga que sufren los centros de salud. Eso sí, pide protocolos muy claros de cómo se tienen que hacer estos test y las medidas de protección necesarias. «Esto es algo que no se puede improvisar de la noche a la mañana», explica Ballestero. En contra de que las farmacias hagan test se muestran los colegios de Enfermería y el sindicato Satse, que han remitido una queja a la Unión Europea criticando esta medida y advirtiendo que provocaría nuevos focos de contagio.
