Las lluvias, que han hecho de marzo el mes más lluvioso, no solo de todos los marzos, sino de la historia de Alicante (19 días lluviosos), por lo que el suministro hídrico está garantizado, han pasado también su factura en forma de ruina para algunos cultivos. Un informe de La Unió cifra en 11 millones de euros las pérdidas en frutas y hortalizas. El estudio de La Unió se centra en las dos últimas semanas, y el balance es de unas pérdidas directas superiores a los once millones de euros en cultivos de cerca de 25.000 hectáreas, además de daños en infraestructuras agrarias difíciles de calcular. No obstante, en general, las lluvias han resultado bastante beneficiosas para el sector agrario, salvo en algunas zonas y producciones.

Marzo ha sido uno de los meses con más lluvias desde hace 50 años. La precipitación acumulada ha superado los 1.000 litros/m en algún punto y ha llegado a valores superiores a los 500 en otros muchos municipios. Las mayores acumulaciones se han registrado en el interior del norte de Alicante y sur de Valencia, y algunas zonas de Castellón, concretamente en las comarcas del Comtat, l'Alcoià, Marina Alta, Safor, Vall d’Albaida, Ribera Alta o la Plana Baixa. Aparte de las precipitaciones acumuladas, el principal causante de los daños es la gran cantidad de días en los que no ha salido el sol y ha habido humedad constante. «Hemos tenido este mes 22 días con cielo cubierto, circunstancia bastante inédita», apuntan desde al organización agraria. 

Los daños se han dado así por una combinación de lluvias, exceso de humedad, viento y cielos cubiertos y tanto en cultivos de regadío como de secano. Entre las principales se encuentran en los cítricos pendientes de recolectar con el 29%, seguidos por la fruta de verano (melocotones, albaricoques y ciruelos) con el 26%, almendros con el 21%, olivos con el 15%, cereza con el 5% y hortalizas con el 4%. A los daños directos en cultivos hay que sumar los desperfectos en infraestructuras. La gran cantidad de lluvia recogida en algunas zonas ha dañado infraestructuras agrarias, sobre todo en caminos rurales donde algunos incluso han desaparecido, o en márgenes de piedra que no han podido soportar el exceso de agua y han acabado cayendo.

La Unió destaca el ahorro de riegos y de energía, la recarga y recuperación de los acuíferos que aseguran la continuidad del riego en los pozos, el llenado de embalses que nos asegura una reserva de agua muy importante y un alivio para alejarnos del periodo de sequía en el que estábamos inmersos. En algunas zonas se aseguran reservas para más de dos años. Las lluvias han limpiado también las sales acumuladas en las raíces de los árboles, han supuesto una gran mejora de los pastos para la ganadería extensiva y para el cultivo del cereal han sido clave para salvarlos tras venir de un invierno cálido y sin lluvias. 

En el efecto contrario las lluvias persistentes han provocado daños por inundación en las parcelas situadas en las zonas más hondas, con pérdida de producción y, si se alarga en el tiempo, problemas de asfixia radicular en cultivos leñosos o pérdida de cultivos hortícolas.

Tajo-Segura

Las borrascas han sido beneficiosas en general, incluso en la cuenca del Alto Tajo. Ayer viernes, día en que se toma la medida para autorizar el trasvase, los pantanos de Entrepeñas y Buendía almacenaban 700 hm, por lo que el Gobierno está obligado a enviar por ley este abril el trasvase máximo de 27 hm, y aún deberá 73 hm que faltan por llegar. La regla de explotación para el trasvase máximo en abril establece que la reserva debe estar en 586 hm y las existencias reales son de 627 hm. Recordar, por otro lado, que en mayor la reserva para el envío de 27 hm³ aumenta hasta los 645 hm³. De no llegarse, el trasvase quedará a criterio de la vicepresidenta Teresa Ribera y no podrá superar los 20 hm³.

El cielo da una tregua, al menos hasta el lunes, y la provincia va a disfrutar de un fin de semana «invernal» pero con sol y máximas de hasta 18 grados en la costa en las horas centrales ya de este viernes, el sábado y el domingo, con lo que el fin de semana anima a las excursiones e, incluso, a acercarse a pasear a la playa. Una buena noticia para el sector turístico y hostelero, que lleva ya dos semanas sin levantar cabeza debido al mal tiempo. Al menos sol hasta el lunes, en el que volverá lluvia, propia de abril pero que según todos los pronósticos respetará el puente de Semana Santa.

En el efecto contrario las lluvias persistentes han provocado daños por inundación en las parcelas situadas en las zonas más hondas, con pérdida de producción y, si se alarga en el tiempo, problemas de asfixia radicular en cultivos leñosos o perdida de cultivos hortícolas.

La combinación de lluvias y ausencia de días soleados ha conllevado un exceso de humedad que ha provocado y provocará con toda seguridad problemas fitosanitarios (aumento de enfermedades fúngicas), falta de cuajado o caída de flor, fruta pequeña y depreciación comercial por afecciones en la piel en determinadas producciones como por ejemplo cítricos. Durante este mes de marzo ha habido días con episodios de fuertes rachas de viento que han provocado fundamentalmente caída de fruta, flor y brotes, pero también daños importantes por rameado.

Aparte de los daños causados en los cultivos por estos efectos o la combinación de ellos, preocupa que podrían incrementarse, si tal y como indican las previsiones, a lo largo de los próximos días se produce una caída de las temperaturas que perjudique las brotaciones más recientes. Este problema será más acentuado en las comarcas de interior.

Mandarinas tardía en el suelo tras el temporal Información

LA UNIÓ reclama una serie de ayudas para las personas afectadas por este episodio de ayudas, como la concesión de ayudas directas, el reparto gratuito de producto fungicida cicatrizante, la condonación del IBI de las parcelas cultivadas y construcciones presentes en ellas, la bonificación de las cuotas de la Seguridad Social durante un año, el establecimiento de préstamos con interés subvencionado y también una serie de actuaciones y ayudas para las cooperativas comercializadoras afectadas.

Los daños del siniestro están cubiertos por el actual sistema de seguros agrarios y LA UNIÓ solicitará a Agroseguro la agilización urgente de la peritación de las parcelas siniestradas y que se ajusten a la realidad de los daños del cultivo. El seguro cubre por tanto los daños por lluvia persistente y los de plagas y enfermedades que surjan durante las lluvias o los diez días siguientes. También cubre los daños por asfixia radicular que comporte la afectación total o parcial de los órganos vegetativos. Podrían surgir no obstante problemas en el inicio de garantías del seguro en la fruta de verano, fundamentalmente en las variedades más tardías.

Fruta de verano

La Vall d'Albaida, la Costera y la Marina Alta son las comarcas más afectadas. En la producción de albaricoque, el exceso de agua ha provocado que la fruta no cuaje y ya se da prácticamente por perdida casi toda la producción, lo que se acumula a los graves problemas de las últimas campañas. En ciruelas el problema es parecido y se espera que en los próximos días caiga casi toda la flor y la reducción de la producción supere el 60%. En melocotones se presentan problemas parecidos, las variedades de media campaña o tardías tendrán graves problemas de cuajado y únicamente se podrá salvar la producción extra temprana que, al tener el fruto cuajado y de más tamaño, se salvará, aunque podrá presentar problemas fitosanitarios o de rajado por exceso de humedad.

Hortalizas

Las patatas tempranas y las cebollas de las comarcas de l’Horta, Camp de Túria o Ribera Baixa se han visto muy afectadas y la producción, bien por inundación o por mildiu debido al exceso de humedad se vea muy mermada. También está muy afectado el plantel de hortalizas de verano que, ante la imposibilidad de preparación del terreno, no se pueden plantar, estropeándose y pudriéndose. También hortalizas de la familia de las brasicas como coles y brócoli se han visto muy afectadas en el Camp d’Elx y la Vega Baja. La alcachofa es otro de los cultivos que sufrirá deterioro comercial tras las lluvias. Las lluvias también están impidiendo la plantación de sandía al no poder entrar en los campos.

Tierras de cultivo anegadas en la Vega Baja tras las lluvias Tony Sevilla

Almendros

Las comarcas centrales son las más afectadas por la falta de cuajado, los almendros del sur o del norte no están tan afectados y allí los efectos serán muy beneficiosos. Habrá que ver la climatología de los próximos días, puesto que la persistencia de humedad puede provocar el rápido desarrollo de hongos como la monilia, el chancro o el mildiu y en consecuencia un incremento considerable de costes y pérdidas importantes de producción.

Olivos En las comarcas centrales, fundamentalmente en la Vall d'Albaida, la adversa climatología ha provocado fuertes ataques de “repilo” y que muchos olivos hayan tenido una fuerte caída de la hoja que ha puesto en peligro la producción de la campaña próxima que seguro tendrá una merma importante.

Cítricos

En líneas generales la lluvia ha sido muy bien recibida por los citricultores y la campaña además ya se encuentra en una fase muy avanzada. Pese a ello, la producción de las variedades más tardías, al venir más atrasada de lo que venía siendo habitual en las últimas campañas y quedar todavía bastante fruta en el árbol, se ha visto afectada por problemas fitosanitarios, lo que provocará daños en producción tanto en cantidad (caída) como en calidad (aguado) y sobre todo un aumento de los costes de producción al tener que incrementar la cantidad de tratamientos fúngicos. También hay graves problemas por inundaciones y ya se da por perdida la fruta de las faldas de los árboles. El rameado por el viento también ha afectado un porcentaje elevado de la fruta, aunque este daño se observa en zonas más expuestas al viento y en la fruta que está en el exterior del árbol. También se observan daños en la floración que afectarán la producción de la campaña próxima.

De momento, las lluvias han sentado muy bien a caqui, aunque ahora preocupa a los productores la más que probable proliferación de hongos en los próximos días y que comportará un aumento de la cantidad de tratamientos a efectuar. El agua caída es muy bien recibida, pero preocupa, como en otros cultivos, los problemas fitosanitarios que pueden aparecer ahora.

Para el cultivo de cereales, el agua ha sido toda una bendición. La falta de lluvias en invierno había provocado una alarma entre los productores que daban ya casi por perdida la producción de esta campaña, pero estas lluvias podrán salvar la cosecha.