La Diputación de Alicante ha activado de forma urgente una partida, dotada inicialmente con 300.000 euros, para ayudar a los ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes en la reparación de los caminos y vías municipales afectadas por las últimas lluvias registradas en la provincia y que han ocasionado considerables desperfectos, especialmente en las comarcas del norte de la provincia.
El diputado de Carreteras, Alejandro Morant, ha visitado esta semana las zonas más afectadas para reunirse con los alcaldes de los municipios y conocer de primera mano los daños ocasionados. La Vall de Gallinera, La Vall de Laguar, Murla, Castell de Castells o Confrides son algunos de los municipios que ha visitado el dirigente provincial para evaluar las principales necesidades y planificar las inversiones más inmediatas.
“Desde la Diputación de Alicante hemos habilitado de forma urgente una partida de 300.000 euros para restablecer el paso en los caminos afectados por las lluvias de las últimas semanas para que los municipios puedan recuperar cuanto antes la normalidad y abrir al tránsito vías que han quedado afectados por arrastres, desprendimiento o inundaciones”, ha indicado Morant, quien ha precisado que “en función de las necesidades que vayan surgiendo esta partida económica podría incrementarse”.
Estas ayudas, que se sufragarán con remanentes, se enmarcan en la línea 3 de la convocatoria de subvenciones a favor de ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes para reparaciones y conservación de caminos de titularidad no provincial. Este apartado persigue dar cabida a todas aquellas actuaciones necesarias de reparación en vías municipales afectadas por lluvias, “permitiendo que la atención llegué de forma más ágil e inmediata a los ayuntamientos”.
El diputado pudo comprobar durante su estancia en La Vall de Laguar los trabajos del desvío provisional de la carretera de Fleix a Benimarell. Asimismo, permanece cortada la carretera entre Fleix y Campell, por lo que la Diputación va a proceder por la vía de urgencia a expropiar unos terrenos para abrir un paso alternativo. “Los vecinos de La Vall actualmente pueden acceder desde Murla y para Benimaurell por el carril habilitado tras las actuaciones de emergencia realizadas durante el fin de semana”, ha explicado Morant.
Por otra parte, el diputado ha visitado Murla para estudiar junto a su alcalde mejoras en la seguridad vial de la travesía de la localidad mediante la instalación de reductores de velocidad, pasos de peatones y señalética luminosa.
El frente de borrascas que ha descargado en las últimas dos semanas hasta 700 litros por metro cuadrado en muchos puntos del norte de la provincia no solo ha dejado reservas para todo el año y llenado acuíferos -el rebrote natural de las fuentes del Algar es el claro ejemplo-, sino que ha hecho posible un ahorro de 60 millones de euros a los agricultores que trabajan las 200.000 hectáreas de regadío de la provincia.
Según datos del Instituto Universitario de Geografía de la Universidad de Alicante, la lluvia equivale a unos 150 hm³ de agua de riego que tiene un precio medio de 0,40 euros/m³ (trasvase, acuíferos y desalación) o, lo que es lo mismo, 400.000 euros por cada hectómetro cúbico de agua comprado.
La provincia tiene en producción alrededor de 200.000 hectáreas de regadío, en las que se cultivan cítricos y hortalizas. Casi todas con riego localizado o a presión, de ahí la importancia de recibir el agua del trasvase. No ya por la calidad y precios, sino por la forma de administrarla. Las lluvias han supuesto dos riegos, es decir agua para unos cuatro meses a razón de 4.300 m³ por hectárea de uva de mes y 5.500 m³ para el cultivo de cítricos.
