Movilizar a médicos de los centros de salud para que atiendan las emergencias. Es la solución a la que recurre la Conselleria de Sanidad para suplir la falta de facultativos en las ambulancias del SAMU que se está produciendo este verano en la provincia de Alicante. Sostienen desde la conselleria que el hecho de que haya un SAMU sin personal facultativo “es excepcional y se da cuando hay bajas y no se pueden cubrir por no haber personas inscritas en las bolsas de trabajo”.

Hasta un 40% de las ambulancias del SAMU están circulando este verano en la provincia sin médico a bordo por falta de facultativos disponibles para trabajar, según han confirmado tanto sindicatos como trabajadores de este servicio.

Por otro lado, desde Sanidad sostienen que se está investigando la muerte por infarto de un hombre que fue asistido este fin de semana por una de estas ambulancias sin médico. Según detalló el Sindicato Médico este lunes, fue un enfermero el que hizo una primera valoración del paciente y le realizó un electro que envió telemáticamente al centro de coordinación para que lo valorara un médico. Cuando se diagnosticó que era un infarto se movilizó a un facultativo par que atendiera el caso, pero según este sindicato tardó en llegar 40 minutos.

Según precisan desde el departamento de Miguel Mínguez “el paciente fue de inicio tratado con un Soporte Vital Avanzado en contacto con el médico coordinador y más tarde por un SAMU que le trasladó al hospital de San Juan, donde se le siguió tratando y donde finalmente falleció”.

La presidenta de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria, María Ángeles Medina, afirma que es práctica habitual que les saquen de sus consultas para ir a atender emergencias a la calle o a los domicilios en caso de que no haya una ambulancia con médico disponible. “Nos sacan de la consulta sin importar que haya pacientes esperando su cita. Una situación que suele generar enfado en algunas personas que no entienden que nos marchemos a atender un caso más urgente”. Cree Medina que esta opción “supone desvestir a un santo para vestir a otro” y considera que quienes mejor pueden prestar una asistencia urgente son los médicos de emergencias. “Nosotros en un momento dado podemos intubar, por ejemplo, ya que tenemos formación para ello. Pero no es lo mismo que lo hagamos nosotros, que a lo mejor nos enfrentamos a un caso una vez al año, que lo haga el médico de una ambulancia, habituado todos los días a hacerlo”.

Equipo médico de un SAMU asistiendo a un herido, en imagen de archivo TONY SEVILLA

Desde el Colegio de Médicos de Alicante, su vicepresidenta primera Ana Segura, recuerda que la propia normativa de la Conselleria de Sanidad dispone que la SAMU es un equipo integrado por médico, enfermera y conductor-camillero. “Por tanto, si no va un médico, deja de ser un SAMU porque incumple la dotación específica que deben tener estos equipos”, señala Segura.

El Colegio de Médicos de Alicante, junto con el de Castellón y Valencia, insta a la conselleria a que haga un esfuerzo para mejorar las condiciones laborales de los médicos, y realizar una correcta programación de la asistencia y una provisión de plazas “que evite la precariedad laboral actual, piezas clave para resolver el aparente déficit de facultativos existentes en la mayoría de especialidades médicas y niveles asistenciales”. Actualmente, señala Ana Segura, “no se trata de que haya escasez de médicos, lo que no hay son médicos que quieran trabajar con las condiciones laborales que ofrece la Conselleria de Sanidad”.

Por último, las asociaciones en defensa de la pública reclaman más medios para acabar con la falta de personal que sufren servicios como el SAMU. “Se ha acometido un incremento de las plantillas de médicos y enfermeros, lo que ha supuesto una mejora. Sin embargo es insuficiente para compensar el déficit tan importante que había”, sostiene Francisco Maciá, de Marea Blanca. Una de las soluciones a la falta de profesionales que está habiendo este verano “es que se hubieran mantenido todos los contratos covid que finalizaron en mayo, a las puertas del verano y con el covid aún presente”. Maciá, médico de familia, cree también que recurrir a ellos ante las emergencias tiene que ser la última opción. “Los médicos de emergencias tienen una formación específica para atender ese tipo de casos. Tirar de nosotros es un parche”.