Una pesadilla también para el turista

"Esto es horroroso, molestan muchísimo y el tráfico es un infierno". Así describen la ciudad los turistas que han aprovechado estos días de julio para visitar Alicante. Ruido, polvo y cortes de tráfico son las principales consecuencias que dejan las obras que desde el primer lunes de mes inundan las vías principales y afectan a los establecimientos que transitan visitantes llegados de todos los puntos de España y de Europa. 

Las actuaciones que afectan en mayor medida a lugares habitualmente muy transitados como el paseo del Puerto, los Mártires de la Libertad, Canalejas o el eje Gardea-Soto-Marvá, que dejan ahora a su paso pocos visitantes y los que llegan a ella lo hacen para cruzar a la playa del Postiguet sin detenerse en comercios y cafeterías de la zona evitando así el polvo y los molestos ruidos. 

Algunos valientes, como María José y su marido se han animado a coger un tour guiado por la ciudad que les ha llevado a visitar puntos como la Casa Carbonell o la Explanada. Allí María José explicaba lo incomodas que están siendo las noches desde que han llegado a la ciudad: "nos quedamos en un apartamento que está por la zona del Mercado y es un horror, son ruidos continuos, y si das una vuelta por la ciudad está todo levantado. Siendo una ciudad tan turística podrían haber hecho las obras en otro momento y no cuando hay tanto turismo como ahora". 

En la misma situación está Julia Padilla, natural de Ávila, ha venido unos días de vacaciones a Alicante con su familia para huir de las obras que se están realizando también en el centro de su ciudad y que no le permiten abrir las puertas de su negocio. "Nos hemos venido de vacaciones porque no podemos abrir. Dijimos "vamos a Alicante que seguro que ahí estamos mejor" pero fíjate, tenemos los mismos ruidos y dormimos con las ventanas del hotel cerradas porque es horrible, menos mal que por lo menos vamos a la playa", explica Julia.

Los ingresos en los negocios de la Explanada bajan de 2.500 a 200 € por noche por las obras en el centro de Alicante

Y aunque muchos lo intentan lo cierto es que las obras y el ruido sí que han conseguido empañar en mayor o en menor medida su escapada a la ciudad alicantina. "Estamos muy mal, pasar al centro con el coche es imposible, hemos intentado ir a la playa desde el apartamento que tenemos en la ciudad pero está todo lleno de obras", asegura Marta, que ha venido de Tomelloso a pasar el verano con su familia. "Me imagino que cuando acabe quedará bonito pero ahora mismo es terrible para los que venimos de fuera". 

Precisamente el tráfico es uno de los mayores inconvenientes para los alicantinos, pero también para los turistas. "Es horrible esta situación, horrorosa, me molesta mucho porque el tráfico lo han desviado todo, es tremendo" señala José.

En la misma situación se encuentra Jaime, de Logroño, que durante estos días se queda en un hotel junto a la playa del Postiguet. "La circulación es caótica, hemos tenido que dar muchas vueltas, casi no hay parkings y los que hay son carísimos". 

Este panorama desolador acompañará durante los próximos días a los turistas que llegan con maletas a la estación de tren, de autobuses y al aeropuerto, aunque también lo hará a aquellos que, aunque no pernocten aquí, llegan a visitar la ciudad desde otras localidades en las que están disfrutando de sus vacaciones.

"Venimos de Badajoz y nos alojamos en Benidorm pero fíjate que nosotras pensábamos que al ser esto una ciudad tan turística no harían obras en verano. Es un poco pesado y la verdad es que no dan buena impresión de la ciudad", aclaran Mari Carmen y Toñi.