El Ayuntamiento de Alicante descarta más carriles bus para facilitar el transporte público pese al caos de tráfico por las obras

No habrá más carriles bus provisionales en la ciudad de Alicante, al margen del habilitado en el acceso por Juan Bautista Lafora, pese a la petición realizada desde el comité de empresa de la concesionaria del transporte público ante el caos existente en el centro de la ciudad, que dificulta que los autobuses cumplan con sus frecuencias de paso establecidas.

Así lo ha anunciado este martes el portavoz del ejecutivo popular, Manuel Villar, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno. "A diario hay reuniones del personal de tráfico y se ven posibles soluciones. Encima de la mesa ha estado esa posibilidad, pero no ven la conveniencia de esa medida pedida por los conductores de los autobuses. Se considera que no es la más idónea para el global de los alicantinos. Si hay carril bus los autobuses irán mejor, pero hay que estudiar el conjunto", ha explicado Villar, preguntado por una cuestión que se abordó este lunes en la Mesa de Transporte, al igual que otras medidas para intentar reducir los atascos provocados por la coincidencia de obras de calado en el centro de la ciudad durante estos meses de verano.

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Respecto a la posibilidad de aumentar el número de autobuses para garantizar las frecuencias previstas, como se realizó con la línea que conecta con el aeropuerto, Villar señaló que es alternativa debe pactarse ahora con la concesionaria. "Cuando hay atascos, los horarios y el intervalo es más difícil se cumplir. Es una cuestión más complicada porque ahora no es un contrato de servicio, ya no se hace solo lo que quiere el Ayuntamiento. Ahora hay más actores en la decisión. Los técnicos tienen que ver si es viable y luego se hablaría con la empresa", ha añadido el edil popular que el pasado mandato fue el responsable del área de Transporte, ahora en manos de Carlos de Juan. 

Tampoco hay una decisión tomada sobre las mesas propuestas por los representantes del sector turístico, que se pusieron sobre la mesa en la reunión del pasado viernes. "Se está valorando qué medidas tomar para que el daño sea el menor posible, pero no podemos avanzar nada porque estamos en ello", añadió la portavoz adjunta y concejala de Turismo, Ana Poquet.

Explicaciones ante el Pleno

El PSOE, por su parte, registró este martes una propuesta para que el alcalde de Alicante, Luis Barcala, comparezca ante el Pleno para dar explicaciones sobre la situación que se vive en la ciudad desde que se iniciaron las obras en el frente litoral y en el eje Marvá-Gadea. Entre las cuestiones que los socialistas pretenden que responda Barcala si acceder a dar explicaciones figura qué motivó la decisión de realizar al mismo tiempo las obras y en verano, si hay informes técnicos y de impacto económico "que concluyan o aconsejen que se han de realizar todas las obras al mismo tiempo y en temporada alta de turismo", si hay informes de tráfico, transporte, servicio público y de emergencias "para tener un criterio técnico que respalde la decisión adoptada por el equipo de gobierno", qué medidas se han adoptado para "facilitar la accesibilidad y garantizar la seguridad de los peatones, personas con movilidad reducida y personas con discapacidad" y para "facilitar la eficiencia del transporte y los servicios públicos", entre otras cuestiones.

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La portavoz socialista, Ana Barceló, ha explicado que el grupo ha solicitado la comparecencia del Barcala "para que explique la situación caótica y de colapso que se viene produciendo en la ciudad como consecuencia de estar ejecutando todas las obras al mismo tiempo". Además, según ha añadido, "en una época que es de temporada alta, de turismo, y que está afectando también a los peatones, a las personas con movilidad reducida, a los servicios de emergencia, al transporte público, al transporte del servicio del taxi".

Para Barceló, "es necesario que dé las explicaciones oportunas y que nos diga qué medidas se han adoptado y qué medidas se adoptaron antes de iniciar estas obras que están colapsando la ciudad de Alicante y que están teniendo unos efectos negativos en nuestra economía y también en la comodidad y la calidad de vida de los alicantinos y alicantinas".