Negocios del puerto denuncian coacciones para dejar sus locales

Los afectados aseguran que Marina Deportiva les ha vallado los locales para que no puedan trabajar y llevan el conflicto al juzgado

Locales del puerto denuncian coacciones para abandonar sus negocios

Héctor Fuentes

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

En los planes del nuevo puerto no cabe todo el mundo. Es lo que denuncian varios de los concesionarios de los negocios que hasta ahora operaban en la zona, que aseguran estar sufriendo coacciones por parte de la Marina Deportiva durante los últimos días para tratar de forzarlos abandonar sus locales. 

Según señalan, el pasado jueves (una vez vencido el plazo inicial de la concesión) se encontraron sus negocios completamente vallados cuando llegaron con la intención de comenzar otra jornada de trabajo. El motivo, teóricamente, fue el comienzo de las obras que se están llevando a cabo actualmente en la zona.

Sin embargo, los afectados critican que el vallado no afectó a todos los establecimientos por igual, sino que aquellos establecimientos que alcanzaron un acuerdo con la Marina Deportiva tenían habilitada una entrada para poder atender con normalidad a sus clientes, mientras que los que se niegan a abandonar la zona han sido «sitiados» con el objetivo de que se vean obligados finalmente a renunciar.

Defienden los afectados que la titular de la concesión otorgada por la Autoridad Portuaria no tiene derecho a rescindir sus contratos, ya que -según entienden- dicha concesión no ha llegado a finalizar de manera oficial, sino que ha sido prorrogada automáticamente al alcanzar un acuerdo.

Por este motivo, el letrado Vicente Buades sostiene que «al no haber cesado Marina Deportiva en la concesión administrativa sino haberse prorrogado la misma, los contratos no solo no quedan extinguidos, sino que se prorrogan en las mismas condiciones». Por lo tanto, reclaman al titular de la concesión que extienda igualmente los arrendamientos durante los 15 años de prórroga que ha obtenido.

Denuncia

Ante la falta de entendimiento, varios de los afectados se han unido para presentar una denuncia por un posible delito de «coacciones, amenazas o violencia» ejercida contra ellos, de acuerdo con el artículo 172 del Código Penal. De acuerdo con el escrito al que ha tenido acceso INFORMACIÓN, los responsables de los negocios recibieron un escrito en el pasado mes de mayo en el que se les anunciaba que debían de abandonar sus establecimientos al entender la Marina Deportiva que habían terminado sus relaciones mercantiles.

Finalmente, afirman que la concesionaria ha zanjado la situación procediendo al vallado perimetral de aquellos negocios que no han accedido a abandonar las instalaciones, llegando incluso a dejar dentro de uno de los locales a su propietaria durante el vallado, dado que no quiso marchar de las instalaciones.

Fátima, una de las afectadas, lamenta que «empezamos a trabajar en la hamburguesería durante la pandemia y nos ha costado mucho sacarla adelante para que nos la quiten ahora». Además, señala que «nosotros no somos un negocio conflictivo, solo damos comida, no vendemos copas ni ponemos música», por lo que no comprende por qué debe salir del puerto.