El Ayuntamiento de Alicante inicia el "desahucio" del Kiosco Peret por acumular impagos de 131.301 euros

La Junta de Gobierno inicia los trámites para resolver el contrato, vigente hasta 2025, de un local centenario en la Explanada que acumula deudas con la administración desde 2021

El propietario asegura que liquidará las deudas "antes de terminar el año" y lamenta las "pérdidas económicas" por las obras de este verano

Imagen del quiosco del Peret, un símbolo de la Explanada de Alicante

Imagen del quiosco del Peret, un símbolo de la Explanada de Alicante / Alex Domínguez

C. Pascual

C. Pascual

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante ha iniciado este martes el procedimiento para rescindir el contrato de la concesión para la explotación de la heladería de la Explanada, en manos del Kiosco Peret desde hace más de un siglo. El ejecutivo también ha dado luz verde a la incautación de la garantía de 30.000 euros. Ahora, el Ayuntamiento dará audiencia a la empresa concesionaria en un plazo máximo de diez días.

Según el acuerdo aprobado este martes, la empresa que explota el local acumula deudas con la administración que superan los 130.000 euros por impagos de obligaciones como el canon de pago trimestral desde finales de 2021, así como la tasa de veladores (del año 2022) y de recogida de residuos (desde 2021).

Ocho años después de la concesión

La Junta de Gobierno Local, en junio de 2015, acordó la adjudicación del contrato con una duración de diez años, prorrogable, en su caso, mediante una única prórroga de cuatro años, a favor de la mercantil Kiosco Peret por la cantidad de 60.000 euros anuales, que para los diez años de duración inicial del contrato, hacen un total de 600.000 euros.

En ese contrato, la empresa ofreció mejoras para quedarse con la concesión, entre ellas el mantenimiento, reparación, sustitución y reposición del pavimento de la zona ocupada y sus alrededores (teselas tricolores), así como los aledaños del paso de peatones (mármol marfil), junto a la conservación de los alcorques de palmeras, limpieza y reposición del albero de relleno. El contrato se formalizó el 10 de junio de 2015, previo depósito de la garantía definitiva del contrato por importe de 30.000 euros, constituida en efectivo.

Sin embargo, tras ocho años de contrato, desde el Servicio de Ocupación de Vía Pública solicitó este pasado mes de septiembre al Servicio de Contratación que se procediera a iniciar el procedimiento de resolución del contrato. Según el Ayuntamiento, el último recibo pagado del canon concesional es el que se corresponde con el tercer trimestre del año 2021, estando pendientes de pago el cuarto trimestre de 2021, el primer, segundo, tercer y cuarto trimestre de 2022 y primer y segundo trimestre de 2023.

Asimismo, también figuran pendientes de pago las liquidaciones correspondientes a la obligación contractual asumida por el concesionario de pago de la tasa de recogida de residuos sólidos urbanos de los años 2021, 2022 y 2023 y el pago de las tasas por instalación de veladores de los periodos comprendidos desde el 1 de marzo de 2022 hasta el 30 de junio de 2022 y desde el 1 de julio de 2022 hasta el 31 de octubre de 2022.

Así, en total, según el gobierno local, la "deuda pecuniaria del concesionario con el Ayuntamiento de Alicante alcanza la suma de 131.301,82 euros a fecha 7 de julio de 2023, lo que condiciona de manera determinante la penalización a imponer, habida cuenta que la penalización económica prevista en su grado máximo es de 3.000 euros". Y es que, como subraya el acuerdo aprobado, "la Administración debe velar para que el incumplimiento de sus obligaciones no resulte para el infractor más beneficioso que el cumplimiento de las obligaciones infringidas, y que en el supuesto que nos ocupa dicho incumplimiento se ha venido produciendo continuadamente y de manera reiterada durante tres anualidades consecutivas". De ahí que el ejecutivo impulse la ruptura contractual con la mercantil.

Desde la empresa, por su parte, aseguran que liquidarán las deudas en breve. "Nos vamos a poner al corriente antes de terminar el año. Hemos tenido problemas con la pandemia y también con las obras, que nos han perjudicado mucho este verano. Es fácil pedir que paguemos, pero hay que ver los efectos de las obras", ha añadido el responsable del local a preguntas de este diario.