Así está el barrio del Cementerio de Alicante a una semana de Todos los Santos

Los enseres se acumulan a ambos lados del vial que lleva hasta el camposanto y los comerciantes señalan que la zona está abandonada durante la mayoría del año

Alberto Losa

Alberto Losa

El Cementerio aguarda sus días con más afluencia del año. Desde este fin de semana y hasta el miércoles, Día de Todos los Santos, miles de alicantinos acudirán a recordar a sus familiares y amigos. Sin embargo, el barrio en el que se ubica es marginal, con decenas de viviendas en aparente mal estado, enseres a ambos lados de la carretera que lleva hasta el camposanto y unos negocios hartos del abandono del gobierno municipal.

En ocasiones, algunas personas queman colchones para sacar el hierro y venderlo. Este martes por la mañana volvía a suceder: "¿No es mejor coger cuatro hierros que coger droga? Lo que he hecho ahí claro que está mal, porque contamina, pero prefiero hacer eso porque le tengo que dar de comer a mis cuatro hijos", se justifica el hombre.

Un contenedor rodeado de enseres, en el barrio del Cementerio, este martes.

Un contenedor rodeado de enseres, en el barrio del Cementerio, este martes. / PILAR CORTÉS

Los comercios de flores y mármoles de la plaza señalan que es una situación habitual y que el resto del año se da con más frecuencia: "Aquí, en este contenedor, el otro día me pusieron tres colchones y dos frigoríficos. Al patio nos tiran la comida que les sobra. Esto es una vergüenza y lo consiente el Ayuntamiento. Ahora, les harán limpiar un poco y el día 2, a tirar basura otra vez", lamentan desde uno de los establecimientos.

En el Vial de los Cipreses, la calle que lleva hasta la puerta principal del Cementerio, hay todo tipo de enseres: sofás, colchones, cerámicas de baño y cristales varios.

A preguntas de este medio realizadas al Ayuntamiento y a la UTE, el gobierno local ha señalado que en la zona se realizan limpiezas. La empresa concesionaria del servicio apunta que la limpieza es semanal, pero que cada vez que se realiza la recogida, vuelve a llenarse de escombros y chatarra. Durante estos días, se llenan incluso camiones enteros con los enseres tirados.

Restos de muebles tirados en el barrio del Cementerio.

Restos de muebles tirados en el barrio del Cementerio. / PILAR CORTÉS

Los comercios están al límite: "Estas calles las limpian solo en Todos los Santos. Es todo un desastre. En verano hay piscinas hinchables de los niños, está lleno de palés y, en estas fechas, lo limpian de cara a la semana que viene. Quemar colchones y hacer hogueras es muy habitual y hubo incluso una época en la que había cerdos por la calle", señalan desde otro de los locales, donde añaden que "el aparato del aire acondicionado lo tenemos aquí dentro porque si lo ponemos fuera nos lo quitan, nos ha pasado ya".

Los vecinos señalan que los enseres los dejan personas ajenas al barrio y que hay racismo contra ellos por ser gitanos: "Nosotros no echamos la basura. Vienen en una furgoneta, 'pum, pum', y lo tiran ahí. Luego nos echan la culpa a nosotros. No me hagáis foto porque luego vienen con represalias. Vienen a partir de las doce de la noche. Solo limpian una vez al año, por mor de los Santos", asegura uno de ellos.

Los residentes coinciden con los comerciantes en que solo se limpia cuando llega Todos los Santos: "De ese solar salen ratas y no les preocupa que a los contenedores se les pegue fuego. En los descampados hay culebras. Aquí no dan ayudas ni nada, al revés, lo que nos traen es mugre".