Barcala inicia con Vox la búsqueda de apoyos para aprobar el presupuesto de Alicante para 2024

El equipo de gobierno arranca con la formación ultra la ronda de negociaciones con la oposición, que prevé continuar con Compromís, las dos formaciones con las que ya mantuvo contactos previos

Barcala junto a los dos portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Alicante, en una reunión, en imagen de archivo

Barcala junto a los dos portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Alicante, en una reunión, en imagen de archivo / Alex Domínguez

C. Pascual

C. Pascual

En política, todo cuenta. También el orden en el que un gobierno cita a los grupos de la oposición en una negociación, y más si es tan relevante como la relativa a la aprobación de los presupuestos municipales. En este caso, la primera reunión en busca de los apoyos necesarios ha sido con Vox. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, liderado por el popular Luis Barcala, ha arrancado con la formación ultra, su principal aliado para garantizar la gobernabilidad desde hace cuatro años, la ronda de negociaciones con los grupos de la oposición para intentar aprobar el presupuesto municipal de 2024, tras el intento frustrado de sacar adelante el documento en este 2023, un año marcado por las elecciones municipales.

El primer cara a cara, con el PP y Vox como protagonistas, se ha producido este martes, a última hora de la mañana. Tras la cita, no hubo declaraciones públicas con ninguna de las dos partes. El segundo encuentro, si se cumple lo previsto, será este miércoles con Compromís, con los que se pospuso finalmente un encuentro marcado para este martes, justo tras Vox. Ambas formaciones, en dos espectros ideológicos enfrentados, son las únicas con las que ya ha habido contactos previos, según reconoció el alcalde a finales de pasada semana al ser preguntado sobre las cuentas municipales para 2024. "Los presupuestos están ya para empezar a verlos con los grupos de la oposición. El borrador está prácticamente cerrado. Empezaremos ahora la ronda de consultas con los grupos, aunque ya hay grupos como Vox y Compromís que nos pasaron cuestiones, y ya van contemplados o la posibilidad de poder contemplarlos", explicó Barcala el pasado viernes, quien también avanzó que los contactos irían de la mano del envío del proyecto de presupuesto a Intervención. "Los contactos serán simultáneos a la fiscalización. No vamos a esperar porque el tiempo se ha echado encima", avanzó el alcalde cuatro días antes del inicio de las negociaciones. 

Este martes, el portavoz del equipo de gobierno, Manuel Villar, ha explicado este martes que el documento aún no se había remitido a Intervención, aunque se prevé que llegue en breve. "Creo que no se ha enviado aún a intervención porque falta un patronato", señaló el edil popular en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno.

Quienes todavía no han recibido invitación para participar en la ronda de contactos con la oposición han sido los otros dos grupos. Ni el PSOE ni EU-Podemos tienen fecha y hora para reunirse con el gobierno liderado por Barcala. En los presupuestos aprobados durante el pasado mandato, Vox siempre fue clave, al situarse en las tres ocasiones en una abstención determinante. Cuando fue más que necesario fue en 2022 -las cuentas ahora aún en vigor, al tenerse que prorrogar al no aprobarse las de 2023-, cuando solo los ultras se abstuvieron. En 2021, el PSOE se desligó del resto de la izquierda, situándose con Vox, tras un acuerdo con Ciudadanos -socio de ese gobierno- que posteriormente se incumplió. En 2020, un año marcado por el covid, todos los grupos de la oposición se abstuvieron, salvo Unidas Podemos que votó en contra.

La aprobación inicial del documento económico más importante para 2024, según la hoja de ruta de Barcala, será antes del 31 de diciembre. "Si tenemos el respaldo de todos los grupos, la aprobación definitiva la queremos para los primeros días de enero", agregó Barcala a finales de la pasada semana. De ser así, otro año más, desde el año 2015, cuando aún gobernaba Sonia Castedo, el Ayuntamiento de Alicante no aprobará en tiempo y forma el presupuesto municipal, es decir, no empezará el año con las cuentas en vigor.

Septiembre, fecha límite

Y es que el Ayuntamiento ya va tarde, según los tiempos marcados para la fiscalización. En un informe de Intervención conocido a principios de este año, el alto funcionario no se mordió la lengua respecto al retraso en la aprobación del Presupuesto de 2023 -que finalmente quedó en el aire por falta de apoyos-, señalando los motivos y las consecuencias de una práctica que ya es habitual en el Ayuntamiento de Alicante. "Para poder dar cumplimiento a los tiempos legalmente establecidos, el expediente debió haberse remitido completo a la Intervención a finales de septiembre. Habiéndose sometido el expediente a Intervención dos meses después del plazo legalmente establecido, resulta difícil dar cumplimiento a la obligación legal de que el presupuesto entre en vigor el día uno de enero", señaló hace casi un año el interventor en su informe.

Ese documento llegará, si no se producen más retrasos, en este mes de noviembre. Es decir, con más de un mes de retraso según el plazo marcado por Intervención para que el Ayuntamiento pueda arrancar el año con los presupuestos en vigor, algo que no sucede desde 2015.

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